Durante la audiencia se supo que Mamani Vilca habría ultrajado a la menor en reiteradas ocasiones desde mayo del 2014. (Foto: cortesía Poder Judicial)
Durante la audiencia se supo que Mamani Vilca habría ultrajado a la menor en reiteradas ocasiones desde mayo del 2014. (Foto: cortesía Poder Judicial)
Carlos Fernández

Mario Mamani Vilca (42), acusado de ultrajar y embarazar a su hija de ocho años de edad, fue internado en el penal de Juliaca, en Puno, tras ordenarse para él nueve meses de prisión preventiva.

Así lo dispuso el juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la provincia de Azángaro, Santos Poma Machaca.

El magistrado del Poder Judicial tomó esta decisión luego de escuchar los alegatos de la defensa del inculpado y del fiscal Roger Aguirre Berrio de la Primera Fiscalía Provincial Penal de Azángaro.

Durante la audiencia se supo que Mamani Vilca habría ultrajado a la menor en reiteradas ocasiones desde mayo del 2014. Él se habría aprovechado de la ausencia de su conviviente en la vivienda, ubicada en la localidad de Ccoroca, comprensión del centro poblado de Larimayo, distrito de Antauta, provincia de Melgar, para cometer estas violaciones.

El representante del Ministerio Público detalló que la menor era agredida físicamente para posteriormente ser sometida sexualmente. Del mismo modo, la madre de la menor también era víctima de maltratos físicos para que no denuncie a Mamani Vilca ante las autoridades.

El juez que ve el caso consideró que existirían fundados y graves elementos de convicción en contra del imputado, determinando su inmediato internamiento en un establecimiento carcelario mientras siguen las investigaciones.

Se procedió a realizar exámenes de ADN para el atacante y la menor, a fin de determinar el grado de parentesco, pues Mamani Vilca sostiene que la menor no es su hija. El mismo examen deberá realizarse para conocer si el atacante es padre del bebe que espera la niña.

La prisión preventiva permitirá al Ministerio Público continuar con las diligencias y garantizar la presencia del imputado, quien podría ser sentenciado con cadena perpetua, la pena máxima que contempla el Código Procesal Penal para este tipo de casos.

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