Jorge Paredes Laos

Pas gran parte de su vida oculto entre las sombras de un seudnimo. En su retrato ms conocido Manuel Atanasio Fuentes aparece vestido de negro y de pie sobre un banquito. Con la mirada hipntica y siniestra, la capa extendida y los brazos abiertos como dos alas oscuras, parece estar listo para dar el salto mortal. Sin embargo, en este hombre disfrazado de murcilago, se esconde un guio caricaturesco, un humor pardico que deja entrever a alguien egocntrico que prefiere la stira a la reflexin, la burla a la amenaza. Casi no existe informacin acerca de dicha fotografa, solo algunos bigrafos apuntan que pudo haber sido realizada en el estudio Courret. Lo cierto es que l quiso pasar as a la posteridad y desconcertar a quienes se acercaran a su figura, una de las ms controvertidas, verstiles y enigmticas del siglo XIX.

Fuentes a pesar de su vala como jurista y su tesn para documentar la vida limea del ochocientos ha sido relegado casi al olvido si lo comparamos con otros coetneos suyos, como Ricardo Palma o Pancho Fierro, quienes han gozado (y gozan) de mejor y mayor reconocimiento.

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Pero quin fue este singular seor que se pase por un tiempo lleno de intelectuales circunspectos, caudillos militares y escritores costumbristas? En su sabrosa Biografa del Murcilago, escrita por l mismo para defenderse de quienes lo atacaban, se lee: Supuesto que para dar sal al poema del Vampiro, se ha querido escribir mi vida, desde el momento en que nac, tomar yo tambin mi punto de partida desde entonces. Mis padres fueron casados, no civil, sino sacramentalmente. Ambos eran solteros cuando se casaron y no haban hecho votos religiosos, ni tenan impedimentos dirimentes ni impedientes. Mis abuelos fueron espaoles y no vinieron de marineros, ni de pulperos; cuando llegaron a Lima, tuvieron hijos y ninguno de esos hijos, mi padre y tos, fueron nunca ni comerciantes quebrados, ni azotados por manos del verdugo, ni civilizadores ambulantes o charlatanes o alquilones de pluma. Toda mi parentela, que no fue ni de marqueses ni de condes, ni de nobles, en fin, pero s de gente honrada y de honrosas profesiones, naci en el Per, se educ en el Per, figur en el Per y se muri en el Per; el nombre de algunos individuos de ella se encuentra citado con elogio en los documentos antiguos; la raza no fue mala, el tronco, a Dios gracias, puede sacarse a luz; no tuvo roeduras, ni cobij sabandijas.

Ah mismo cuenta que naci a la siete y media de la maana del 2 de mayo de 1820. Fue hijo nico de un mdico cirujano llamado Francisco Fuentes y de una mujer de nombre Andrea Delgado. A la muerte de su padre, en 1837, ya haba iniciado sus estudios de Filosofa y Derecho en el Convictorio de San Carlos. Luego fue becado y apadrinado por el eminente Cayetano Heredia, quien lo llev a estudiar Medicina en el Colegio de la Independencia. Nunca termin la carrera aunque la lleg a ejercer de manera clandestina, algo que irnicamente no le impidi crear en el pas la carrera de Medicina Legal. En cambio, su vida como jurista cobrara mayor relevancia: en la dcada de 1870 se dice destacaba entre los 49 abogados expeditos en Lima para litigar. En el tercer tomo de su Historia del Derecho Civil Peruano, Carlos Ramos Nez reconstruye los milagros del Murcilago como abogado, recoge sus mltiples juicios, y consigna como ancdota un aviso aparecido en El Comercio, en 1874: ah Fuentes se pona a disposicin de las personas que quisieran ocuparlo para la defensa de sus pleitos.

Su bibliografa es amplsima y no solo abarca tratados de Derecho, Legislacin y Estadstica, biografas de virreyes y compilaciones histricas, sino tambin lo ms sabroso y divertido del siglo XIX: una serie de textos en los que atacaba a tirios y troyanos, y que public en peridicos fundados por l mismo como El buscapique, El semanario de los nios o El murcilago, un bisemanario al que le debi su singular apodo, y que tuvo espordicas apariciones (muerte y resurrecciones, como las llamaba) a lo largo de ms de tres dcadas, desde 1855 hasta 1884. Eran cuatro pginas que aparecan con desopilantes artculos y poemas, adems de ilustraciones y eslganes variables (Peridico burln, relleno de salchicha y salchichn).

Dos dcadas despus de su muerte, Carlos Parra del Riego expres as, en la revista Mundial, su desconcierto ante la figura del Murcilago: Jams conseguiremos de l un daguerrotipo exacto pues nos atraen por igual las diversas facetas de su completa y variada personalidad. Posea una cultura slida y nutrida, casi de erudito, que saba muy bien distribuir en arduos estudios de legislacin, economa, poltica y medicina legal. Pero es como periodista satrico cuando adquiere relieve propio y singular, como tal no tiene coteja ni paralelo. Fuentes lleva en la punta de la pluma el fino y mortal acero de un estoque toledano. Sus puntillazos atacaron, entre otros, a Ramn Castilla aunque con el tiempo se convirti en su propagandista, a Agustn Gamarra y Nicols de Pirola, y a personajes como Ricardo Palma de quien fue amigo y luego se distanci o Jos Mara Samper, un periodista colombiano que haba sido contratado por El Comercio para editar una revista cultural, y que fue blanco de sus burlas y crticas. Justamente fue Samper el que public un poema cuasi-lrico, titulado El vampiro, para responder a estos ataques a lo que Fuentes retruc con su Biografa citada lneas arriba.

Pero ms all de las puyas, el Murcilago era un apasionado limeista: un animador de la vida cultural de la ciudad, gestor de la gran muestra que se desarroll en el Parque de la Exposicin en 1872 y que exhibi las riquezas y progresos del pas. Esta labor la complement con un encomiable trabajo de editor e impresor (lleg a tener imprenta propia en su casa de la calle La Rifa, actual jirn Mir Quesada 360). Sin embargo al no existir en Lima grabadores calificados, no dud en viajar a Pars para publicar la que sera su obra mayor: Lima, apuntes histricos, descriptivos, estadsticos y de costumbres, volumen gestado en 1866 que segn sus propias palabras era un extracto de dos trabajos anteriores suyos (La estadstica general de Lima y Gua del viajero en Lima). Esta especie de lbum gigantesco de la ciudad estaba destinado a un pblico europeo sali primero en francs e ingls y al ao siguiente recin en espaol y su objetivo era contrarrestar la imagen negativa y brbara que algunos viajeros haban dado de la capital peruana. Era una oda hecha con las luces y sombras de un personaje como el Murcilago: ensalzaba Lima, su distinguida aristocracia, sus conventos y plazas y deca que estaba a la par de cualquier capital europea. Pero a la vez se expresaba en los peores trminos de las costumbres de las clases bajas, de su propensin al licor, de sus carnavales, de sus escandalosos pregones y de sus combinaciones raciales (el indio, el chino cholo, el negro o el chino prieto), a pesar de que l mismo tena rasgos de origen africano.

Fuentes ilustr su libro con 222 imgenes 152 xilografas y 70 litografas que exhiban tipos y costumbres de la ciudad, y que haban sido trabajados en una tcnica que entonces causaba furor en el periodismo ilustrado europeo: el grabado. Como las fotografas eran inservibles para ser reproducidas en peridicos o libros la tcnica recin se descubrira 40 aos despus estas se dibujaban en pequeas superficies de madera que luego eran buriladas por un tcnico grabador. Estos tacos, de entre 10 y 20 centmetros, pasaban a los talleres y se preparaban para la impresin. El resultado eran imgenes exactas de las fotografas que les haban dado origen. El libro del Murcilago mostr as la mayor coleccin de ilustraciones limeas anteriores a la nefasta Guerra con Chile.

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El fotgrafo Herman Schwarz pone sobre la mesa una caja de madera, no ms grande que una de zapatos. La abre con cuidado y muestra el tesoro que lleva dentro. Todava le brillan los ojos, como la primera vez que la vio hace casi cuatro aos. Ah estn alineados como fichas de domin una serie de tacos de madera, los mismos que us el Murcilago hace siglo y medio para la edicin de Lima, apuntes histricos, descriptivos, estadsticos y de costumbres. El hallazgo fue providencial. Schwarz cuenta que estaba en casa de un amigo pintor, vecino suyo en Magdalena, cuando los vio por primera vez, puestos en una repisa. Enseo por aos Historia de la Fotografa en el Centro de la Imagen y he usado muchas veces el libro de Manuel Atanasio Fuentes para mostrar a los alumnos cmo era el periodismo ilustrado de la segunda mitad del siglo XIX, cuando los reporteros grficos no eran fotgrafos sino dibujantes y grabadores, cuenta. Tena en la memoria esos grabados e incluso haba hallado algunas de las fotografas que les haban servido de modelo, conoca sus escenas de chicheras, de gendarmes, de tipos y costumbres. Por eso no poda creer lo que estaba viendo. Esos tacos no podan ser otros sino los que haba usado Fuentes para la edicin de su libro.

Averiguaciones posteriores confirmaron sus sospechas. Esos sellos haban pasado de mano en mano y de imprenta en imprenta durante 150 aos hasta llegar al estudio del abogado Jos Luis Vastag, aficionado a las colecciones de huacos y antigedades. A su muerte, se quedaron olvidados en una caja. De ah los rescat el pintor Alfredo Alcalde, amigo de Schwarz, antes de que la viuda los echara a la basura.

En el 2013, pude intercambiar con mi amigo una serie de obras y consegu 37 de estos bloques de madera, entre los que se encontraban 29 tacos usados por Fuentes en su libro, precisa el fotgrafo e investigador. Luego, saca una lupa gigantesca para que podamos ver mejor el acabado de uno de estos sellos, elegido al azar. Se trata del taco que contiene en sus ocho centmetros de rea, una calle perfectamente tallada, con sus barandales, faroles y arboledas; sus mansiones alineadas al pie de un morro; y las siluetas de unos seis personajes que caminan o estn sentados en un bulevar. Schwarz entonces se levanta, va a la biblioteca, y saca un libro. Es la edicin facsimilar del volumen de Manuel Atanasio Fuentes. Pasa las pginas con la destreza de quien conoce su contenido, y ensea satisfecho el grabado titulado Vista del Malecn de Chorrillos. Es la imagen salida del taco que tenemos entre las manos.

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No existe mucha informacin acerca del viaje realizado por Manuel Atanasio Fuentes a Pars a fines de 1865, en los meses previos a la edicin de Lima, apuntes histricos, descriptivos, estadsticos y de costumbres. Carlos Ramos Nez asegura en su libro que se qued 18 meses en la capital francesa. Y sobre las imgenes llevadas a grabar el propio Fuentes ofrece los siguientes datos: los gravados [sic] y litografas que adornan esta obra escribe en Lima, apuntes histricos son copias de fotografas salidas de los talleres de los inteligentes artistas Maunoury y Courret hermanos.

Se refera obviamente al francs Eugne Maunoury, quien como corresponsal del clebre estudio parisino Nadar, haba introducido en Lima las tarjetas de visita, esas pequeas fotografas que se intercambiaban como presentes y regalos y que causaban furor en la ciudad. El otro personaje era Eugne Courret, antiguo trabajador de Maunoury, quien tambin haba abierto su propio estudio fotogrfico.

Segn explica Schwarz, sin embargo, no todas las imgenes que llev Fuentes a Francia habran salido de estos estudios: algunas ilustraciones, por sus estilos, podran ser obra de Bonnaff, un artista francs que viva en Lima, o del propio Pancho Fierro. Detrs de los tacos haba todava ms informacin: ocho de estas piezas llevaban inscrita, en bajorrelieve, la frase Pierron / rue du jardinet, dice Schwarz con voz grave. Despus de pesquisas en Internet, descubri que esa era una reputada casa de grabado parisina, que tambin le prestaba servicios al clebre artista Honor Daumier.

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Toda esta informacin ha llevado a Herman Schwarz a organizar una exposicin, con el curador Manuel Munive, que tiene como objetivo documentar y exhibir el proceso de edicin seguido por Fuentes en su libro. Los 31 tacos usados por el Murcilago se mostrarn junto con las fotografas y las ilustraciones que los inspiraron, y los grabados que resultaron de ellos. Una cadena que demuestra con claridad cmo fue la tcnica de impresin en la ltima mitad del siglo XIX, si tenemos en cuenta que esos mismos sellos fueron despus alquilados o cedidos para otras publicaciones dieciochescas como El Correo del Per, de 1873, o el libro de Carlos Prince Lima Antigua: los tipos de antao, de 1890.

La muestra se ha titulado Tacos xilogrficos de El Murcilago Manuel Atanasio Fuentes y se iniciar el prximo jueves 20 de octubre en la galera del Icpna del Centro de Lima. Es como poner una luz cenital sobre la figura de Manuel Atanasio Fuentes y rescatar su faceta de editor, dice Munive, mientras bebe un caf. Imagnate lo que habr costado hacer un libro de este tipo en Europa en la dcada de 1860, agrega. Ver los tacos ha sido para m como una conmocin potica, como haber encontrado las vrtebras de un dinosaurio.

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Este dinosaurio disfrazado de murcilago sobrevol Lima hasta entrada la Guerra del Pacfico. Se dio tiempo para editar loas a Grau y burlarse de los marinos chilenos que no podan dar caza al futuro hroe de Angamos. En ese momento fue nombrado decano del Colegio de Abogados de Lima y tena a su cargo la imprenta del Estado. Todo cambi con la cada de la ciudad en manos enemigas. Obligado por las circunstancias, Fuentes y su familia se trasladaron a Guayaquil, donde su peridico sigui dando aletazos, esta vez para fustigar al general Miguel Iglesias. En Lima, su casa sera saqueada y en su imprenta se publicaran peridicos de las fuerzas de ocupacin. Terminada la guerra, volvi a la capital y sus enemigos lo comenzaron a tratar con hostilidad. Schwarz especula que nunca le perdonaron que se haya ido del Per cuando las papas quemaban. El Murcilago todava tendra vida para dirigir El Peruano y para volver a sus labores judiciales. Particip en un sonado caso de la poca, y se mostr a favor de aplicar la pena de muerte al inmigrante italiano Lorenzo Machiavello, acusado de matar a tres personas. Un da de enero de 1889 desapareci para siempre. Una afeccin cerebral no le permiti otra resurreccin ms, al menos hasta ahora, cuando esta exposicin lo devuelva al presente. El Murcilago aletea en su tumba.

Textos del Murcilago

Catecismo para el pueblo (fragmento)

Para qu sirve la ley? Para tres cosas. Cul es la primera? Para leerla. Cul es la segunda? Para rerse de ella. Cul es la tercera? Para guardarla. Quin hace la ley? El que puede hacerla. Y quin la puede hacer? El que tiene el garrote en la mano.

Aletazos del Murcilago (fragmentos)

Sobre Castilla Sr. D. Ramn Castilla, Dictador Provisorio, Libertador Provisorio, Presidente Provisorio de esto que provisoriamente llamamos Repblica del Per

Sobre la revolucin Esa revolucin la tienen hacer algn da las ideas, no los fusiles; la tienen que hacer los hombres de buena fe y no los miserables especuladores; la tienen que hacer la justicia y la razn, y no las venganzas y las pasiones; es la que se hace con raciocinio y con escritos y no con palos y crceles [] es la que quiere, en fin, el Murcilago y la que detestan sus enemigos.