MARÍA PÍA BARRIENTOS Redacción Online

Su talento era indiscutible, pero su mala fama también. Amy Winehouse acaba de mudarse al pabellón de las trágicas historias musicales, conformado por aquellos virtuosos cuyas carreras se derrumbaron por la vida loca, por los excesos, por las drogas y la vida sin rumbo. La esquelética cantante que batalló por años con sus adicciones fue encontrada muerta hoy, en su casa de Londres. La causa de su muerte aún no ha sido revelada, sin embargo las razones por las que su nombre perdurará en el pabellón de los grandes talentos musicales son más que claras.

La conocimos en el 2006, cuando le cantaba al mundo sin asco que ella no iría a rehabilitación (en la canción “Rehab”, su primer gran éxito mundial). Su segundo disco, “Back to Black” fue aclamado por la crítica y la llevó al estrellato. De él se desprenden maravillas musicales como “Tears dry on my own” y Back to Black.

El mundo se dio cuenta que era maravillosa, la adoró. Ella era diferente. Sin embargo un día sus escándalos se hicieron más grandes que su talento.

TALENTO HECHO MUJER Winehouse nació en Londres en 1983. Se crió en los suburbios de Southgate, al norte de Londres, y sus primeros años escolares los pasó en el Ashmole School.

A los 12 años ingresó en la prestigiosa escuela de teatro Sylvia Young, de donde fue expulsada antes de graduarse por “no aplicarse” y hacerse un piercing en la nariz.

Años después ya sabía que lo suyo era la innovación musical. Sus canciones fusionaban rock, jazz, soul, RB y hasta ska. Su creatividad parecía no tener límites.

En el 2003 lazó su primer disco, “Frank”, el cual recibió positivas críticas y fue exitoso en el Reino Unido. Pero aún no había llegado su momento. En el 2006 “Back to Black” salió al mercado. El mundo lo adoró.

El 2008 fue su año. Winehouse se convirtió en la protagonista de los Grammy de ese entonces, llevándose cinco premios en una sola noche; algo histórico. Sin embargo su vida loca no tardó en nublar su éxito.

LA REINA DEL ESCÁNDALO En el 2008 se publicó un video de la cantante fumando crack junto al ex de Kate Moss, Pete Doherty. Sus adicciones eran conocidas por todo el mundo. Cada vez bajaba más de peso, cada vez lucía aún más perdida, cada vez sus demonios taimaban más su gran talento.

Luego, en abril del 2009, la cantante fue sorprendida desnuda corriendo por un hotel ubicado en la isla caribeña de Santa Lucía. Sus escándalos amorosos son definitivamente tema aparte.

En el 2003 conoció al Blake Fielder-Civil y comenzaron rápidamente una relación. En el 2007 la pareja se casó. Amy Winehouse inclusive se tatuó el nombre de su amado en el pecho y él fue su principal inspiración al escribir las canciones de su disco “Back to Black”.

Pero inmersos en un mundo de drogas y alcohol, el matrimonio de la pareja no tardó en tambalearse. En el 2008, Blake fue llevado a prisión y tras salir libre protagonizó una acalorada pelea con Winehouse. Las fotografías de la cantante sangrando fueron publicadas por los medios londinenses. Finalmente se divorciaron en el 2009.

Pero su caótica vida personal trascendió a su carrera. En múltiples conciertos cantante apareció bajo la influencia de sustancias, hasta llegó a golpear a alguno de sus fans en uno de ellos.

Este año la cantante retornaría a los escenarios. Volvería a brillar, creyeron muchos. No fue así. Tras protagonizar un bochornoso incidente durante su presentación en Serbia, en la que se le vio totalmente fuera de sí y donde fue abucheada por los asistentes, la cantante canceló su gira europea.

Tal vez aquel suceso fue el preludio del fin. Amy Winehouse, la grande, la talentosa, la mujer hecha escándalo fue encontrada hoy muerta en su casa. Murió a los 27 años, pero su legado perdurará, estamos seguros.