BEATRIZ REJAS GARCÍA

Bailar en vez de callar, maltratar, humillar, violentar. Bailar en lugar de ser indiferentes, no querer escuchar y voltear la cara hacia una realidad que afecta a millones de mujeres. De eso se trata Un Billón de Pie, la campaña mundial que impulsa el colectivo VDay para protestar en contra de la violencia de género a través de un lenguaje tan ancestral y democrático como lo es el baile.

El día central de esta cruzada será el jueves 14 de febrero. Para esa fecha, que coincide con el Día de San Valentín, se han preparado varias actividades en Lima, en provincias y en otros 198 países del mundo que ya se han comprometido con la causa.

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de cada tres mujeres en el mundo será golpeada o violada a lo largo de su vida. Eso significa que mil millones de féminas serán maltratadas en su paso por esta tierra. “VDay nos propone que en nombre de esas mujeres, mil millones de personas en el mundo nos pongamos de pie y digamos: “¡Basta ya!” con un gesto tan antiguo y liberador como es bailar. El baile propone hacer algo con nuestro cuerpo. Sabemos que este (la violencia) es un problema enorme, pero queremos generar una energía colectiva y en un día tan bonito como el Día de San Valentín”, contó la actriz Mónica Sánchez, una de las voceras de Un Billón de Pie.

Jason Day, quien representa VDay en el Perú, comentó que la intención es que este jueves todos –hombres y mujeres– bailen como una forma de protesta en el lugar y hora que mejor les acomode. “La idea es invitar a bailar a todos de la manera que quieran, así como en el momento y lugar que deseen. Si quieres bailar en el baño, en tu oficina, en grupo o solo, hazlo. La intención es no quedarte sentado ni ser indiferente frente a lo que sucede con millones de mujeres en el mundo”, expresó el versátil actor.

Durante estas semanas, Jason y Mónica han realizado un sinfín de actividades, en Lima y provincias, para difundir el mensaje que nos plantea VDay: el silencio siempre será cómplice de una mujer maltratada y violentada.

Los voceros de la cruzada han podido compartir interesantes charlas con mujeres y hombres de Iquitos, Arequipa y Trujillo y hablarles de esta iniciativa. También han visitado el penal Santa Mónica de Chorrillos e intentado concientizar a las internas de que su falta de libertad es solo física.

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