Desde hoy y por 20 días, Amado Boudou será el hombre que dirija los destinos de Argentina, ello mientras dure la licencia médica de Cristina Fernández de Kirchner, quien hoy se sometió a una cirugía por el cáncer de tiroides que se le detectó.

Boudou nació en Buenos Aires en 1963, pero a los pocos años se mudó a Mar del Plata, en donde tuvo formó parte de una agrupación juvenil vinculada a un extinto partido conservador. Ahí tuvo su primer contacto con la militancia política.

SU “ASCENSO METEÓRICO” Se graduó como economista en la Universidad de Mar del Plata; pero además trabajó como organizador de conciertos y en dos compañías que recolectaban residuos. Recién a finales de la década de 1990, empezó lo que se conoce como su “ascenso meteórico”, pues ingresó a la administración pública en Buenos Aires.

En el 2002, llevó la maestría en Economía en el Centro de Estudios Macroeconómico de Argentina (CEMA), que es tildado como un lugar en donde se promueve la corriente neoliberal. Incluso, fue docente en la institución.

Es por ello que sus críticos consideran que ese pasado de Boudu es contradictorio para un alto funcionario que es parte de un gobierno “progresista” que resalta más el rol del Estado en vez del libre mercado.

Ya en el 2009, fue nombrado ministro de Economía en el primer gobierno de Fernández de Kirchner. Fue luego nominado como precandidato al gobierno de Buenos Aires; pero ante la poca respuesta del electorado, dio un paso al costado a favor de candidatos mejor posicionados.

Ya en el proceso de reelección de la mandataria, fue oficializado como candidato a vicepresidente.

SU AFICIÓN POR EL ROCK Es popular la afición que siente Boudou por las guitarras eléctricas y el rock, incluso cuando era candidato a vicepresidente usaba una Fender “para hacer llegar su mensaje”. Además, le gusta andar por las calles de Buenos Aires en una Harley-Davidson.

El rock me ayuda a comunicarme directamente con la gente porque el rock no miente, y la gente está harta de los políticos mentirosos, dijo por entonces. Por esta característica, lo llamaban el “candidato rockero”.

¿FUTURO DELFÍN? A consideración de varios analistas de opinión, la mayor exposición que tendrá el vicepresidente podría resultarle favorable mientras ocupe el cargo interino. Hay que ver hasta dónde crece su figura, señaló a BBC el director de la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), Mundo Roberto Bacman.

Ante la imposibilidad constitucional de que Cristina Fernández acceda a una nueva reelección, el nombre de Amado Boudou, ha sido lanzado como posible futuro delfín del Kirchnerismo. Sin duda, este período será crucial para él para definir su presencia política en los próximos años.