La intensa sensación térmica que atraviesa Argentina desde hace más de diez días ha cobrado la vida de cinco personas en menos de una semana.

La primera víctimas del golpe de calor fue una anciano de 72 años quien se desplomó en pleno intersección de las avenidas Antártida Argentina y Pedro León Gallo. Su nombre era José Gauna. Los paramédicos acudieron a su rescate, pero lo encontraron sin vida.

Igual suerte corrió un hombre bastante más joven, Carlos Esteban Juárez de 34 años, quien no despertó de una siesta que tomó con su pequeño hijo de cuatro años, reportó el sitio web clarin.com

Uno colapsa cuando las altas temperaturas desajustan el termostato que llevamos en el sistema nervioso central, asegura a El Comercio el doctor Héctor Quevedo.

Esto suele ser más frecuente en ancianos y bebés que son más delicados, pero cuando se trata de temperaturas que bordean o superan los 40 grados centígrados mantenerse continuamente hidratado y atemperado es necesario, y hasta de vida o muerte.

El tercer caso de muerte en Santiago del Estero, la única ciudad de Argentina donde la ola de calor ha dejado víctimas mortales, fue registrado en la localidad de Los Quiroga, a unos 20 kilómetros al norte de la capital.

Un indigente de 50 años falleció al dormir en plena calle del pueblo, informaron los medios locales.

Los últimos dos fallecimientos se produjeron el sábado. Un hombre de 57 años se desplomó cuando realizaba tareas de mantenimiento en una casa del barrio Huaico Hondo. Su nombre era César Benito Alvarenga. La última muerte registrada fue un adolescente de 16 años, también víctima de un severo cuadro de deshidratación.

Un golpe de calor se manifiesta de la siguiente manera. Se produce un cuadro de fiebre alta, uno se desorienta, convulsiona y finalmente, sino es atendido, la deshidratación y el daño del sistema neurológico puede ser tan severo que la persona fallece, aseguró a El Comercio doctor Quevedo, médico internista.

Lo que debe hacerse de manera inmediata es desabrigar a la víctima del calor y colocar compresas frías y hielo para regular nuevamente su temperatura, recomienda el especialista.

Lo ocurrido en Argentina podría haberse prevenido. El intenso calor registrado es el peor de la historia del país vecino desde hace 40 años.