Tras ser liberados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) 29 días después de ser secuestrados en un campamento minero, los dos geólogos peruanos contaron su dramático testimonio durante los días que estuvieron cautivos por el grupo terrorista.

Javier Ochoa y José Mamani revelaron que fueron secuestrados luego de que uno de los terroristas se percató de que tenían acento extranjero y los obligaron a acompañarlos. En declaraciones a La República, Ochoa contó que ellos fueron separados de los colombianos y el ciudadano canadiense.

Reveló que se sorprendió porque los hombres armados “eran jóvenes (que) no pasaban de 15 a 17 años. Todos portaban armas largas. Entre los uniformados había tres mujeres. Eran solo niñas que también estaban armadas. En todo momento nos vigilaban, incluso nos acompañaban hasta para hacer nuestras necesidades (fisiológicas), indicó.

Ochoa recordó que caminamos día y noche, no sabíamos a dónde nos llevaban. Sentía temor, pero al mismo tiempo la fe estaba en nosotros, agregó. La única comida que recibían de los guerrilleros eran arroz y atún en el día, y café por las noches para evitar el sueño.

José Antonio Mamani, de 36 años, relató que a veces, cuando el cielo estaba cerrado, caminábamos a ciegas. Solo nos guiábamos por los riachuelos que pisábamos. Uno de los guerrilleros, al que llamaban Oscar Nobles, de unos 25 años, que al parecer era el jefe del grupo, se comunicaba a cada momento con sus mandos a través de una radio, informó Mamani.

En las próximas horas, se espera la llegada de ambos. Ellos serán recibidos por sus familiares y las autoridades peruanas.