La principal acusada en el proceso contra la célula neonazi Resistencia Nacionalsocialista que empezó hoy en Múnich, Beate Zschäpe, eligió abogados defensores cuyos apellidos remiten en alemán a conceptos clave de la propaganda neonazi.

Los apellidos de los abogados defensores Wolfgang Stahl, Wolfgang Heer y Anja Sturm se traducen respectivamente como acero, hueste y tormenta, lo que en Alemania se interpretó como un modo provocar a las víctimas y declarar implícitamente inválidos la democracia y el proceso judicial.

Según explica hoy el escritor y jurista alemán Georg M. Oswald en una columna publicada en Die Welt, haber elegido defensores con esos apellidos está en línea con el uso de los símbolos que suelen hacer los neonazis.

CÓDIGOS OBLICUOS Dado que la constitución alemana prohíbe expresamente la ostentación de los símbolos históricos del Nazismo, como la cruz esvástica, para publicitarse y reconocerse los extremistas de derecha recurren a códigos oblicuos.

Como ejemplo, el autor señala que en Alemania suelen verse hombres jóvenes con camisetas con inscripciones como Negros, judíos, turcos, gays y lesbianas: todos buena gente, y que si bien desde el punto de vista legal la inscripción es irreprochable, cualquiera entiende el contenido racista de la ironía.

Los militantes de ultraderecha son muy hábiles para usar subrepticiamente los símbolos, y con tales trucos se burlan de la democracia, señala Oswald, autor entre otros libros de Die Feinde (Los enemigos). El escritor echa en cara a los abogados falta de sensibilidad y sentido de simbolismo, y haberse prestado a las manipulaciones de Zschäpe.

SE SUSPENDE POLÉMICO JUICIO El juicio contra la neonazi alemana Beate Zschäpe, superviviente del grupo Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) y acusada del asesinato de nueve inmigrantes y una agente de la policía, quedó interrumpido hoy, poco después de su inició, a petición de la defensa de la procesada.

Los tres abogados de oficio de Zschäpe solicitaron la suspensión del proceso por supuesta parcialidad del juez, Manfred Götzl, con el argumento de que se había ordenado el registro de los letrados, en busca de armas, pero no de la fiscalía o los funcionarios de la Audiencia Territorial de Múnich, donde se celebra el juicio.

Tras varias deliberaciones, el propio juez anunció que la decisión al respecto se dará a conocer el 14 de mayo.