El defensor del pueblo de Rusia hizo un llamamiento este martes por la liberación de dos miembros del grupo Pussy Riot, que fueron encarceladas por tocar una canción contra el presidente Putin en una catedral de Moscú.

El defensor del pueblo, Vladimir Lukin, que no tiene poderes ejecutivos, describió la sentencia como excesiva aunque dijo que no aprobaba la actuación de la banda.

Lukin también criticó las recientes redadas por parte de investigadores rusos a oficinas de ONG en Moscú.

Putin describió las redadas como medidas rutinarias.