Unión Europea invirtió US$98 millones para luchar contra las drogas

Durante el “Tercer Foro de Diálogo Intrarregional de Desarrollo Alternativo”, una actividad organizada por COPOLAD II y DEVIDA, el embajador de la Unión Europea, Diego Mellado, dijo su organización ampliará a inversión en los proyectos de desarrollo alternativo para la lucha contra las drogas.

Además afirmó que la Unión Europea viene invirtiendo durante los últimos 14 años unos 80 millones de euros (unos US$ 98 millones) en
en todas las áreas de cooperación de lucha contra las drogas, en donde se incluye el trabajo de desarrollo alternativo que realiza en las comunidades rurales e indígenas del Perú.

El objetivo de este foro -en el cual se contó con la participación del embajador de la Unión Europea y expertos de Perú, Colombia, Bolivia, Paraguay México y Guatemala- es brindar insumos y elementos claves a ser considerados en el diseño y formulación de políticas públicas sobre desarrollo alternativo.

“La ejecución de estos proyectos y estrategias permiten un desarrollo económico donde se ofrece técnicas innovadoras de producción, apoyo para la introducción de los productos al mercado nacional e internacional y la creación de cadenas de valor. Además brinda apoyo y capacitación a los agricultores para la titularidad de sus tierras y la legalización del proceso de producción, lo cual es básico para que puedan acceder a financiamientos”, señaló el embajador de la Unión Europea.

Tres frentes en la lucha contra las drogas

Para luchar contra las drogas en el Perú, la Unión Europea desarrolla tres proyectos. El primero se trata sobre un programa de capacitación y formación a la policía peruana por un consorcio de policías de cuatro estados de la UE (Francia, España, Alemania y Reino Unido).

Otro es el Predem, un programa de prevención y sensibilización mediante el cual se ofrece información a jóvenes y estudiantes sobre los riesgos de las drogas.

Finalmente, en el área del desarrollo alternativo se ejecutan proyectos que apuntan a favorecer a comunidades indígenas y rurales. Mediante estos se alienta a que realicen cultivos alternativos a través de técnicas innovadores y la creación de cadenas de valor.

“El desarrollo alternativo funciona porque trae crecimiento económico, de infraestructura, innovación, trae oportunidades, educación. Es un ancla a partir del cual se permite el mejor desarrollo para región, lo vemos en Satipo y en otras partes en donde se está avanzando en ese sentido”, aseveró el embajador de la Unión Europea.