MDN
México 1985
Redacción EC

Desde el terrible terremoto del 19 de septiembre de 1985, que dejó cerca de 10.000 muertos, Alfredo Villegas vive en uno de los 260 alojamientos provisionales otorgados por el gobierno mexicano a quienes se quedaron sin nada. Miden seis por tres metros y están hechos con láminas.

En uno de los pasillos laberínticos del campamento, Villegas, de 36 años, recuerda que llegó aquí a los cuatro, y desde entonces su vida se ha acoplado "más no acostumbrado" a las dificultades: "hay enfermedades constantes (...) porque las láminas se enfrían mucho en el invierno" y en épocas de calor se convierten en "asaderos de humanos".

El gobierno "no nos permite contratar luz ni agua," en este refugio donde hay familias de hasta cuatro generaciones, denuncia.

Cuando Ana Lilia Durán llegó de niña, pensaba que su vida en el campamento sería pronto solo una anécdota. Pero el tiempo pasó y el gobierno no la reubicó en una casa.

"Nos han dejado en el olvido, ya pasaron 32 años. Espero que no les pase lo mismo a ellos", comenta sobre los nuevos damnificados que dejó el sismo del 19 de septiembre pasado, muchos de los cuales viven en casas de campaña fuera de sus hogares.

El sismo de este año trajo a Durán una sensación conocida: "Se sintió terrible. Tuvimos que pararnos en los marcos de las casas porque nos podían caer los cables (de luz)", describió.

Fuente: AFP

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO...

Contenido sugerido

Contenido GEC