Venezuela: Chávez alcanza condición de divinidad en gran parte del 23 de enero, populoso barrio que se expande sobre la colina. (Foto: BBC)
Venezuela: Chávez alcanza condición de divinidad en gran parte del 23 de enero, populoso barrio que se expande sobre la colina. (Foto: BBC)

En el barrio del 23 de enero de Caracas, la veneracin por Hugo Chvez crece con la nostalgia y el descontento.

En plena crisis poltica y econmica en Venezuela, el simblico bastin de la izquierda y del chavismo muestra ms desencanto con el presidente Nicols Maduro que afinidad por la oposicin, que gan aqu en las elecciones legislativas de 2015.

Chvez alcanza condicin de divinidad en gran parte del 23 de enero, populoso barrio que se expande sobre la colina.

Abajo, junto al Cuartel de la Montaa, donde est enterrado, una capilla lo venera como Santo Hugo Chvez del 23. Y arriba, en El Mirador, Aymara, de 60 aos, lo recuerda con aoranza.

Era del pueblo. Hasta donde lleg Chvez me gust. Haba que orle, tena poder de convocatoria, se le vea seriedad, saba lo que estaba diciendo, me cuenta, y reconoce que gracias al gobierno de Chvez recibe una pensin pese a haber sido ama de casa toda su vida.

Por todo ello vot por Chvez y lo hizo hace cuatro aos por Maduro, que ahora est enfrentando una nueva ola protestas continuas alentadas por la oposicin en las que hubo ya varios fallecidos.

Sus rivales lo culpan de la grave crisis econmica del pas, de haber convertido el gobierno en una dictadura y le reclaman elecciones.

Maduro replica que la oposicin es terrorista y golpista y achaca los problemas de desabastecimiento e inflacin a una guerra econmica alentada por sus rivales y gobiernos extranjeros.

Desde el 23 de Enero se ve el palacio presidencial de Miraflores, pero los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes de oposicin, las carreras y las bombas lacrimgenas quedan muy lejos.

(Sobre una tanqueta, un venezolano desnudo pide No ms bombas)

Quiero comer lo que yo quiero

Si hubiera comicios presidenciales, previstos para final de 2018, Aymara asegura que a da de hoy no votara por la oposicin. Pero matiza con una risa: Y por Maduro, menos.

No resuelve, dice cuando se le pregunta qu le critica al presidente. Mientras hablamos, los vecinos del enorme bloque 46 en el que vive acuden a que les llene cubos de agua y a comprarle cigarrillos de uno en uno.

En la casa entran tres salarios para tres adultos y dos nios y asegura que, pese a contar con dinero, no encuentra comida.

Y eso que en casa reciben al mes dos bolsas de las que el gobierno vende a precio muy ventajoso y que contienen tres paquetes de arroz, tres de azcar, dos de pasta, uno de granos, una botella aceite, un kilo de leche en polvo y dos latas de atn.

Quiero comer lo que yo quiero, ir al supermercado y comprar, se queja mientras suena su pequeo y viejo celular que define entre risas como tablet. Me podra comprar uno mejor, pero no quiero porque me lo roban, me cuenta para ilustrar la inseguridad.

Aymara, en realidad, no es su autntico nombre. Tienes varios hijos que trabajan en ministerios y teme represalias.

Junto a ella, un nio ve en la computadora porttil que entreg el gobierno a muchos escolares un video de regates de los mejores futbolistas del mundo.

De poltica no s nada, pero estamos mal, resume la mujer tras recordar que ella se consideraba clase media y tena recursos hasta para poder ir de vez en cuando a la playa. Ya no.

(Venezuela: Duros enfrentamientos en calles de Caracas [FOTOS])

Vot a Maduro porque lo dijo Chvez

En otra zona del 23 de enero, en Sierra Maestra, vive Diana, de 32 aos, madre de dos hijos y chavista.

La primera vez que vot lo hice por Chvez. Vena de la pobreza, me identificaba con l. Gracias a l tuve la oportunidad de estudiar. Me dio una beca, dice en su humilde vivienda. Es licenciada en Trabajo Social, pero ahora est desempleada.

Reconoce los problemas para conseguir alimentos, pese a que a ella no le falta nada porque que su esposo trabaja en un supermercado del gobierno que ofrece productos a precio regulado. As ayuda tambin a parte de su familia.

Vot a Maduro porque lo dijo Chvez, afirma. Lo volvera a hacer?, le pregunto. A Maduro no, qu ha hecho realmente? No tiene lo que tena Chvez, apunta. Diana tampoco es su verdadero nombre. Prefiere el anonimato por temor a represalias.

No le convence ningn candidato entre la oposicin, defiende el dilogo entre los dos bandos y es prctica en caso de unas elecciones: Gane el que gane, a ver si salimos a flote.

(Saqueadores aprovechan caos por protestas en Venezuela [FOTOS])

Lucha de clases

No son tan comprensivos en el colectivo Alexis Vive. Es una de las principales comunas del 23 de enero, presume de autogestin y ejerce control sobre lo que sucede en su rea, hasta el punto de amenazar en caso de cacerolazos de protesta contra el gobierno.

Por ello quizs no haya disturbios y desrdenes nocturnos en el 23 de Enero como en otras zonas populares. En el barrio lo llaman calma tensa.

En la emisora de la comuna Panal 2021 hablo con uno de los lderes jvenes, Jefferson Gonzlez, que resume con tres palabras la causa de la tensin poltica actual en el pas: Lucha de clases.

Gonzlez, conocido como el Cucaracho, expone las tesis marxistas-leninistas que definen al colectivo.

Al hablarle de Diana y de Aymara, que previamente me expresaron su desencanto, afirma que no tiene crticas al gobierno. Los trapos sucios se lavan en casa. En toda familia hay diferencias y contradicciones.

Frases despus admite que hay mucho descontento y que en las elecciones legislativas de 2015, cuando gan la oposicin, hubo un voto de castigo.

En Venezuela estamos acostumbrados al mesas, a Chvez que lo resolva todo. Maduro no escogi, le toc asumir, me dice a modo de excusa.

Y si hay un cambio de gobierno? Seramos un bolsn de resistencia. Tomaramos el poder, advierte Gonzlez, que niega que los colectivos sean violentos. Se limitan a funciones de seguridad, matiza.

Pero estos grupos, afines al gobierno, estn armados y se les acusa de estar detrs de recientes actos violentos en diversas zonas de Caracas.

Son infiltrados de la oposicin, dice Gonzlez, y explica cmo el imperialismo busca denostar la imagen de los colectivos, citando el ejemplo del grupo Hezbol en Lbano, al que muchos pases consideran un grupo terrorista.

Gonzlez descalifica a la oposicin como burguesa y la conmina a que se quede en el este de Caracas, zona de clase media y alta muy crtica con el chavismo desde siempre. Aunque no les pertenece, que se maten ah solitos, sonre.

(Venezuela: Las fotos ms impactantes de la brutal represin)

El 23 opositor

Pero la oposicin no est solo en el este de la capital.

Tambin aqu, en el 23 de Enero. Se demostr en las legislativas de 2015 y lo representa Leandro Buzn, militante del partido Primero Justicia que comanda Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial.

Es un lenguaje totalitario y militarista que no responde a lo que somos como pueblo, me dice Buzn sobre las palabras del lder del colectivo Alexis Vive.

Buzn tiene 29 aos reside en el 23 de Enero y es politlogo y socilogo.

Entiende que para ganar el voto de Diana o Aymara, por ejemplo, debe mostrar un trabajo social como el que hace con la juventud con la organizacin Caracas Mi Convive.

Se considera la izquierda de verdad y cree que el modelo de pas, a diferencia del de la comuna, debe ser el de una repblica liberal y democrtica que no niegue al otro.

El experimento bolivariano se ha convertido en un unos contra otros con una vocacin totalitaria y militarista muy peligrosa, critica.

Cunto dao hizo Chvez, lamenta Buzn tras dejar atrs la capilla de Santo Hugo Chvez del 23 y el Cuartel de la Montaa, donde est enterrado el lder. Suena casi a sacrilegio.

Fuente: BBC

LAS LTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO

TAGS RELACIONADOS