Siniestra asociación público-privada, por Gino Costa

Los golpes al crimen organizado constituyeron los hechos ms positivos del 2014. Segn Ipsos Per, despus del veredicto de La Haya, el segundo evento ms destacado fue el destape de la corrupcin en las regiones. El tercero fue la realizacin de la COP 20, seguido de las capturas de Csar lvarez, Rodolfo Orellana y Benedicto Jimnez.

Estos logros fueron opacados por la mayor preocupacin que generaron el aumento del sicariato y el crimen organizado, y los escndalos de corrupcin en las regiones, que constituyeron las dos peores noticias. Para la opinin pblica nacional, tambin fueron malas noticias los avances de la minera ilegal y la sospechosa vinculacin de Palacio de Gobierno con Lpez Meneses y Belaunde Lossio, as como la impunidad asociada a ellos.

Con pocas excepciones, asuntos de seguridad concitaron la mayor atencin ciudadana. Por qu en este mbito las noticias negativas pesaron ms que las positivas? Algunas explicaciones.

Primero, por la dimensin de los problemas criminales, que no dejan de aparecer todas las semanas gracias a la prensa independiente y no a la justicia penal, y por la percepcin de que debe haber mucho ms de lo que conocemos.

Segundo, porque las medidas adoptadas por el gobierno para desarticular el crimen organizado y para revertir el deterioro de la seguridad han sido claramente insuficientes.

Segn Ipsos, el 60% de los ciudadanos considera que la inseguridad est empeorando, percepcin ratificada por el incremento de la victimizacin delictiva, que segn el Barmetro de las Amricas ascendi del 28,1% en el 2012 al 30,5% este ao, ubicndonos otra vez como el pas con ms delitos a nivel continental. A esto se suma el incremento de los homicidios en los ltimos tres aos y la rpida expansin de las extorsiones y del sicariato.

Tercero, la constatacin de que las organizaciones criminales descubiertas tienen aos y que su desarrollo no hubiera sido posible sin la complicidad de las instituciones que deben perseguirlas, lo que configura un cuadro de siniestra asociacin pblico-privada. La fiscala es una pieza clave de ese engranaje, pues de ella depende que un crimen llegue o no al Poder Judicial para su juzgamiento y sancin.

Por eso, ha hecho bien Pro tica en retirarse de la Comisin de Alto Nivel Anticorrupcin, que tiene entre sus miembros a Carlos Ramos, fiscal de la Nacin, por considerar inaceptable que este siga al frente de su institucin. Se acaba de dar a conocer que ahora tiene cuatro procesos disciplinarios en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) por sus posibles vnculos con lvarez, Belaunde Lossio y Orellana. Adems, sigue siendo investigado por la Comisin Guevara en el Congreso de la Repblica.

Si Ramos no da un paso al costado como lo ha sugerido este Diario, debera ser suspendido preventivamente por el CNM. Es injustificable que siga conduciendo la fiscala quien est procesado disciplinariamente por inconductas funcionales que habran favorecido a organizaciones criminales. El gato de despensero.