Alias ‘El Demócrata’, por Patricia del Río
Alias ‘El Demócrata’, por Patricia del Río
Patricia del Río

, fue elegido en una coyuntura bastante compleja. Censurado el gabinete de Ana Jara, se necesitaba a alguien en reemplazo de ella que calmara las turbulentas aguas que se agitaban entre el Legislativo y el Ejecutivo. En ese contexto, complejísimo, el elegido fue el ministro más ‘pitbull’ de todo el Gabinete, el que se la había pasado mordiendo, a punta de filudos tuits y agresivas declaraciones, a todo el que se opusiera al régimen nacionalista. Pedro Cateriano, cuando ascendió a jefe de Gabinete, ostentaba varios récords: 1) Haber redactado diez tuits en menos de 15 minutos contra sus enemigos del Apra. 2) Haber sido uno de los pocos liberales (sino el único) capaz de defender, sin sonrojarse, el servicio militar obligatorio (SMO)discriminatorio que intentaba imponer el presidente Ollanta Humala. 3) Haber intentado minimizar y denigrar la opinión del valiente defensor del Pueblo, Eduardo Vega, que se oponía al SMO, llamándolo ‘El Interino’. 4) Haber sido el único ministro del que existía una grabación reconociendo que Nadine Heredia era la que daba “luz verde”... ‘El Demócrata a Carta Cabal’, como insistían en llamarlo algunos, llegó a la Presidencia del Consejo de Ministros con un historial bravucón, que no parecía muy apropiado para la delicada coyuntura que vivíamos.

Con su designación, sin embargo, la oposición respiró hondo, la opinión pública le dio el beneficio de la duda y muchos quisieron creer que iba a ser un hombre de consenso. Él mismo se comprometió a mantener el orden y defender la institucionalidad democrática; y los primeros intentos de diálogo con la oposición apuntaban en ese sentido. Desgraciadamente, el paso del tiempo demostró que su encargo era más grande que los intereses del país y que tenía toda su energía puesta en hacer de escudero de la señora Nadine Heredia.

Solo así se explica el abierto (e innecesario) enfrentamiento con Marisol Espinoza (con su ya famoso “Yo soy el vocero del gobierno”), cuando la congresista se refirió al hábeas corpus de Nadine. Solo así se explica que haya colocado a su incondicional, al doctor , en la cartera de Justicia. Solo así se explica que haya arrastrado el país a una crisis política sin precedentes en los últimos años, al despedir a la procuradora , que era una de las pocas garantías que quedaba en el Estado para que a Nadine Heredia se le siguiera una investigación transparente.

A Pedro Cateriano, alias ‘El Demócrata a Carta Cabal’, se le encomendó el país en un momento sumamente delicado. Tuvo la suerte de encontrarse con un grupo de ministros bastante comprometidos (Saavedra, Segura, Ghezzi, Bustamante, Von Hesse, Gallardo, Benites...) que a pesar del ruido político y del nulo apoyo de la bancada nacionalista han sabido trabajar con esmero. Consiguió que la oposición le diera la confianza para seguir adelante y que la ciudadanía lo mirara con esperanza. Siete meses después, sin embargo, Cateriano nos ha dejado bien claro que los intereses y los problemas de la señora Heredia son más grandes que las expectativas de todo un país; y que si ella se hunde pues con ella nos hundimos todos. Glup, glup, glup.