(Foto cortesía: captura de video)
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Redacción EC

La empresa estatal Petro-Perú, operadora del Oleoducto Norperuano (ONP), solicitó la inmediata intervención de las autoridades para restablecer el orden social en la región Loreto, específicamente en la Estación 5 de Petro-Perú ubicada en la localidad de Saramiriza. Esto luego que la noche del miércoles 5 un grupo de 100 personas de la comunidad de Chapis, bloqueara el acceso a la estación. 

A través de un comunicado, la empresa sostiene que Petro-Perú mantiene un permanente diálogo con dicha comunidad y con sus autoridades. Además, asegura que viene implementando los compromisos asumidos con la comunidad, que incluyen programas sociales que forman parte de su política empresarial.

Si bien informaron que la instalación está protegida por la Policía Nacional, precisaron que están coordinando las acciones necesarias para evacuar a un grupo de aproximado de 60 personas, entre personal de la empresa y contratistas debido a la tensión en la zona. 

La Estación 5 del Oleoducto Norperuano se ubica en la localidad de Saramiriza, distrito de Manseriche, provincia del Datem del Marañón (Loreto).

En la víspera, la Organización de los Pueblos Indígenas del Sector de Manseriche (ORPISEM) informó que la comunidad de Chapis y anexos, incluyen dentro de su plataforma de reclamos el cambio del ducto del Ramal Norte del ONP, la defensa ribereña de Villa Saramiriza, el financiamiento de un plan de estudio toxicológico de metales pesados en las comunidades afectadas por la actividad petrolera, instalación de instituciones públicas para el desarrollo de los pueblos  nativos, entre otros.

Por otro lado, desde el 27 de noviembre está suspendida la operación del Oleoducto Norperuano debido a un ataque contra el ducto que habría sido ejecutado por un grupo de dirigentes de la comunidad nativa de Mayuriaga, del distrito de Morona, tal como fue anunciado por los mismos dirigentes debido a una protesta por los resultados de las elecciones del pasado 7 de octubre. 

Petro-Perú alerta que en estos 10 días se sigue vertiendo el petróleo en la zona del kilómetro 193 del ONP debido a que se ha impedido el ingreso del personal para colocar una grapa en el corte. Esto, reafirma la empresa, constituye un grave riesgo para el ambiente y la salud de las comunidades cercanas.

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