MILAGROS LEIVA GÁLVEZ

Su partido no pasa por su mejor momento. Alan García enfrenta a la megacomisión, que busca todos los indicios de corrupción, ya saltó el escándalo de los ‘narcoindultos’ y esta semana Aurelio Pastor ha entrado a la lista negra del procurador Arbizu… Primero quiero decir que una interpretación que no es aislada, que es producto del análisis y de la experiencia, señala que cuando los gobiernos sin compromisos y raíces democráticas sucumben a la tentación de perpetuarse ensayan fórmulas: debilitar instituciones como Parlamento, Poder Judicial, Ministerio Público y, por supuesto, desprestigiar a líderes políticos para quebrantar cualquier referente social que pueda trabar el camino hacia un acto ilegal de quedarse en el poder a través de triquiñuelas.

¿Todas las acusaciones a García son parte de un plan? Exagera… Nada está desvinculado de esta campaña que ha emprendido el gobierno a través de operadores como el congresista Tejada Galindo y el procurador Arbizu. ¿Qué independencia pueden tener estos caballeros si tienen un cordón umbilical con el partido de gobierno? Este gobierno está haciendo todos los malabares posibles para introducir la posibilidad de una ilegal reelección conyugal, para ello no requieren partidos, menos líderes sólidos. Hay un plan para la reelección. Además, no hay respeto a las autoridades institucionales, que son los ministros, son desplazados por la primera dama.

La ministra Trivelli ha dicho que ellos mismos llaman a Nadine. Van a ensayar respuestas de todo tipo. El primer ministro también ha dicho que es muy positiva la función, misión y compañía de la primera dama. ¿Acaso no es cierto que en cada ministerio hay un equipo trabajando para alimentar al despacho presidencial con la información pertinente y cronograma de inauguraciones de obras? ¿Qué nos quieren decir, que Nadine gestiona todas las obras, que ella trabaja en todo? ¡Por Dios! Eso se llama usar ilegalmente recursos públicos para construir una imagen de simpatía, un vínculo, una conexión.

¿Está diciendo que se usan las estructuras del Estado como un aparato de campaña? Ese es el tema de fondo. En lugar de tener a un presidente que nos debe de gobernar tenemos a un jefe de campaña y por eso el país va un poco sin rumbo. En lo económico estamos retrocediendo, perdiendo inversión, recursos en minería, en hidrocarburos, hay fastidio en los empresarios, desconfianza. Hay intentos de volver a un Estado empresario y de hacer compras como se pretendió con La Pampilla, lo que fue frenado por la prensa y la opinión pública. ¿Por qué mejor no utiliza ese dinero en hospitales?

¿Pero por qué ver con tan malos ojos la presencia de la primera dama? Nadine y Ollanta han dicho siempre que funcionan como equipo. Los nacionalistas dicen que por qué critican tanto. ¿O acaso quieren que se quede en Palacio encerrada? Esa es una bonita forma de eludir el tema de fondo. No creo que ninguno de los que hemos hecho esta observación tenga un fastidio personal con la señora Nadine. Simplemente no se están cumpliendo los roles. Hemos tenido primeras damas muy inteligentes y laboriosas, Violeta Correa, Pilar Nores, Eliane Karp, muy profesionales; ahora nos quieren dar la imagen de que en el pasado ninguna esposa fue profesional y todas estaban bordando. ¿Creen que el peruano es ingenuo o débil mental?

Entonces usted ya da por sentado que Nadine postulará. No lo dudes. No tengo la menor duda de que Nadine Heredia sí quiere postular en el 2016, ese es su deseo, pero esta no es la fórmula. La ley tiene que respetarse. Ella tiene derecho a postular a la presidencia, pero después de un período. Ellos mismos señalan que son un equipo, entonces están tomando decisiones juntos, administrando. ¿O ahora me va a decir que solo es para la foto? Desde allí hay inequidad con los futuros postulantes.

El congresista Tejada dice que el concepto de reelección conyugal es un invento de Alan García por temor a la megacomisión. La reelección conyugal es un invento de regímenes chavistas. Mira cómo está gobernada Argentina. Lo ha aplicado la señora Kirchner con su esposo ya fallecido, y en la misma concepción chavista milita el señor Humala. No lo hace desde ahora, sino desde hace muchos años. Su campaña electoral del 2006 fue respaldada por Hugo Chávez, eso todos lo saben; pero tuvo que virar y buscar garantes, como Mario Vargas Llosa, qué honor, y el ex presidente Toledo, eso no significa que haya dejado la militancia. Están los indicios.

¿Qué indicios? La reunión de Unasur en Lima, donde todo el esfuerzo estuvo orientado a respaldar una elección absolutamente criticada, objetada por ilegítima por métodos fraudulentos en todo el proceso. En Venezuela hubo fraude organizado, los muertos votan, por eso no revisan los votos.

¿Para usted el presidente Humala sigue siendo chavista? No tengo la menor duda de que Ollanta Humala sí es chavista, es parte de su interpretación, de su conocimiento. Él cree en el socialismo siglo XXI que auspició el presidente Hugo Chávez y es su derecho, pero al país no le interesa lo que él crea o cómo piense. Bajo esos postulados no se lo eligió, tuvo que cubrirse con los documentos de la hoja de ruta.

La reelección abre un debate. Estados Unidos y Brasil la aceptan y no les va mal, por ejemplo. Es otro estándar y rango democrático, nosotros tenemos una democracia frágil y debemos preservarla, protegerla, cuidarla. No hemos cumplido ni 15 años de alternancia. Hay que cuidar nuestro sistema tanto como el modelo económico que nos ha permitido crecer. ¿Humala no se da cuenta de que falta muchísimo por hacer? ¿Dónde está la revolución educativa que tanto prometió? ¿Qué está haciendo?

Hay quienes dicen que en el tiempo de Fujimori, cuando se buscaba la reelección, todo era distinto porque la pus salía por todos los rincones de Palacio; que ese no es el tiempo de ahora, que los políticos serios deberían tener la sabiduría de debatir si conviene o no una reelección. Todas las reelecciones generan vicios de corrupción, cuanto más tiempo, más corrupción. Mira Argentina, lo que se está descubriendo. ¿Qué esperamos, llegar a eso? No, de ninguna manera. Ya lo hemos vivido con Fujimori. ¿Ahora hay que consentirle y permitirle a Humala? Eso es doble moral y así no funciona.

¿Y si el entorno de Humala piensa que 5 años es poco tiempo, qué contesta? Que así está establecido y si cree que puede volver al poder, que trabaje y luego postule. Que trabaje en vez de hacerle campaña a la esposa. Ya perdió dos años, que recuerde que es presidente.

¿No cree que Humala sabe que es presidente y está trabajando? No, solo está trabajando para su futuro, lo está haciendo para el 2016, puro corto plazo. Analicemos los programas sociales. ¿Crees que con esos programas vamos a ayudar a reducir la pobreza? Con ponerle un poco de plata cada dos meses a la gente en el bolsillo no estás resolviendo el problema de la pobreza, porque después le quitas la plata y vuelve a ser pobre. Alan García creó más de dos millones de puestos de trabajo con derechos. ¿Cuánto ha creado Humala? Alan García hizo 25 hospitales. ¿Cuántos ha hecho Humala? Él hace puros anuncios, pura chacota. Humala está pensando en que habrá un segundo tiempo y su prioridad es asegurarlo. Por eso hace clientelaje, populismo al estilo chavista. Mira Venezuela, los mismos programas. ¡No me digan que no es chavista, por favor! Me preocupa que teniendo tantos recursos no quiera pasar a la historia como un gobernante demócrata. Lo peor es que nos la pasamos hablando de Nadine porque no hay grandes obras de las que hablar. Los grandes inversionistas se han ido. Hablan del silencio de estadista. ¡Por Dios! Con Maduro y Correa fue el silencio de la subordinación y nunca el Perú ha estado tan maltratado, nunca hemos tenido un presidente que se quede callado y baje la cabeza. Me ha irritado. No debió hacerlo, el Perú no merecía agachar la cabeza. Nuestro presidente es mudo, no quiere hablar ni conducir.

Quizá copia a Castañeda. Castañeda hacía obras, buenas y grandes. Humala tiene dos años y no hay obras. Todo es asistencialismo, nada es casual, Esos síntomas ya los conocemos. Acuérdate de Velasco, acuérdate de Fujimori. La clase política no servía para nada, toda corrupta, entonces había un salvador pragmático, así comienzan.

¿No es paranoia? Nada de paranoias, no solo somos los apristas, varios políticos y analistas, que de manera despectiva Humala llama “opinólogos”. ¿A todos nos ha dado paranoia? No somos temerosos, somos defensores del sistema democrático y estamos alertas.