El ex presidente Alejandro Toledo defendió la millonaria compra de una casa en la exclusiva zona de Las Casuarinas, en Surco, que hizo su suegra, Eva Fernenburg, valorizada en US$3’750.000.
La transacción ha sido absolutamente transparente, una transacción de banco a banco, se ha cumplido con la Sunat, la alcabala, en los registros públicos está a su nombre, sin testaferros”, dijo el líder de Perú Posible, en informe de TV Cuarto poder.
Aseguró que el dinero de la madre de su esposa Eliane Karp fue acumulado durante toda su vida, parte de ello recibido por las reparaciones durante el holocausto en Alemania.
Es la plata de mi suegra. Cuando se produjo el holocausto los alemanes compensaban una suma por cada víctima. Hay una compensación inicial y una compensación mensual, y recibe por ella y por su mama, porque se llevaron a su papá, a su esposo y a su hermano”, dijo.
MI PECADO ES APOYAR EL NO Ante esta acusación, Alejandro Toledo dijo que las acusaciones por la compra de su suegra tienen un fin político por haber apoyado la propuesta por el No en la revocación a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán.
Mi pecado es haber anunciado que apoyamos el No a la revocatoria pero esa es la democracia y hay un cargamontón impresionante. Métanse conmigo, yo soy el político”, dijo.
En tanto, su esposa Eliane Karp aseguró que casualidades no hay en política. “Sale la denuncia justo un día después que anuncian la posición por el no a la revocatoria”, dijo Karp, quien mostró su sospecha que la denuncia proviene del partido aprista
Por otro lado, el ex presidente defendió sus ingresos económicos. “Antes de ser político era profesional, en la OIT, el BID, en la universidad de Harvard. Yo he trabajado. Aseguro que en Standford pagan mucho más que en la Universidad San Martín de Porres, dijo el ex presidente en alusión a las conferencias del líder aprista Alan García.