El jueves 13 de junio, la arquitecta Ana María Cárdenas Manchego-Muñoz (35) acudió al penal de Barbadillo para encontrarse con el sentenciado ex presidente Alberto Fujimori. La joven dijo que le llevaba el desayuno, y no era la primera vez que lo hacía, pero esta vez no pasó de la puerta, porque entre sus pertenencias le encontraron un celular escondido en una bolsa de kiwicha.

Cárdenas Manchego-Muñoz declaró poseer tres celulares y los dejó en el área de resguardo. Sin embargo, cuando revisaron su carta y la bolsa que llevaba en sus manos, los agentes del INPE hallaron un Galaxy S4 color blanco.

Según la denuncia 636-2013 que elaboró el titular de la Tercera Fiscalía Penal de Santa Anita, César Espinoza, la mujer reconoció que el celular le pertenecía, solo que había olvidado registrarlo. Una historia diferente es la que cuentan los agentes del INPE María Vera Bonifacio y Christian Miranda Romero, quienes se percataron del objeto oculto. Ambos declararon que, una vez descubierta in fraganti y en un descuido, la detenida cogió la bolsa de kiwicha y la vació en un inodoro que está en un costado de la zona de registro.

El noticiero “Primera Edición” emitió hoy el video de esta intervención. En las imágenes se ve a Cárdenas Manchego-Muñoz incómoda y se cubre con una mano el rostro.

La arquitecta, además, está inubicable y en su vivienda de Miraflores no saben dónde está. “Creo que se ha ido a la playa y regresa el lunes”, dijo uno de sus familiares.

La Corte Superior de Justicia de Lima informó ayer que ya abrió un proceso contra Ana María Cárdenas por el presunto delito contra la administración pública en agravio del Estado.