Karem Barboza Quiroz

El Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional sesionará este viernes en el penal de Barbadillo, en Ate, con la presencia del expresidente , acusado de haber recibido una presunta coima de US$35 millones a cambio de favorecer a la empresa Odebrecht.

Toledo cumple prisión preventiva en dicho centro penitenciario desde el pasado 23 de abril, fecha en la que fue extraditado de Estados Unidos.

El exmandatario se encuentra sometido a juicio oral por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos, por la licitación de la

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El colegiado, integrado por los jueces Zaida Pérez Escalante, Inés Rojas Contreras y Richarth Quispe Vilcapoma, dispuso que en esta diligencia, la defensa del exmandatario realice el interrogatorio del acusado José Fernando Castillo Dibós (exgerente de la constructora ICCGSA); y con ello concluiría la participación del empresario.

La presidenta del tribunal, Zaida Pérez, señaló que, al ser reducida la sala, solo ingresaría el tribunal y la fiscalía; mientras que el resto de abogados deberá conectarse de manera virtual a la audiencia.

Hubo “costos” para “altos funcionarios”

En la audiencia de este lunes, el empresario José Castillo afirmó ante el tribunal que luego del otorgamiento de la buena pro, el exdirector de Odebrecht en el Perú, , les informó que habían realizado gestiones que tuvieron su “costo “, tanto en autoridades de Brasil como en nuestro país, “con las más altas autoridades”.

“Hizo énfasis en altas autoridades”, remarcó.

Castillo Dibós aseguró que Barata nunca les dijo que debían entregar dinero para pagar a Toledo; no obstante, el brasileño siempre “se refería a otros costos cuando hablaba de Fid de liderazgo [compensación por liderazgo]”.

“Él nos hablaba de otros costos que había tenido en Brasil, lo que les conté, de un avión que había alquilado, pero luego nos habló de otros costos con funcionarios en Brasil, no era explícito y nadie preguntaba mayor explicación. Después me llegó a decir que eran otros costos en el Perú con las más altísimas autoridades, pero sin precisar nada”, explicó.

José Castillo Dibós, exgerente de ICCGSA, es interrogado por el fiscal José Domingo Pérez.
José Castillo Dibós, exgerente de ICCGSA, es interrogado por el fiscal José Domingo Pérez.


En ese momento, indicó, nadie quería saber detalles; ya que si Odebrecht quería realizar pagos “era su problema”. Además, Barata nunca fue preciso y las empresas corsorciadas tampoco controlaban el flujo de dinero, puesto que la empresa brasileña era la que se encargaba de todo.

Y, posteriormente, el “Fid de liderazgo” (compensación por liderazgo) que inicialmente se estableció en 70% (Odebrecht), 18% (Graña y Montero), 7% (JJC Consultores) y 5% (ICCGSA), se modificó a 86.41%, 11.80%, 1.13% y 0.64% respectivamente.

Sin embargo, años después, entre 2019 o 2020, cuando escuchó las declaraciones de Barata sobre los pagos realizados a Toledo, dijo Castillo Dibós, no le quedó ninguna duda de que Odebrecht habían cobrado dentro de la “compensación por liderazgo” el pago que habría realizado al expresidente.

“No queda duda, para mí, que dentro de su Fid estaba incluido el pago ilícito para el presidente Toledo. No queda ninguna duda porque la cifra que fue el monto diferenciado era de 32 millones de dólares, era por ahí la cifra que él había dicho que había pagado al expresidente Toldo.”


José Castillo Dibós, exgerente de ICCGSA

En otro momento, narró que en los primeros meses del 2006, Barata invitó a los empresaros José Graña, Fernando Camet y a él a un viaje con Toledo hacia Puerto Maldonado, para revisar una obra.

“Yo recuerdo haber viajado en un avión jet privado que había alquilado Odebrecht. Ahí fuimos los socios locales con el señor Barata y no recuerdo si otros funcionarios de Odebrecht. De allí se realizó un recorrido, se hizo una ceremonia, un pequeño almuerzo en una localidad de Puerto Maldonado”, remarcó.

El retorno a Lima, indicó, se realizó en el avión presidencial. Barata y Toledo estaban en la cabina presidencial y ellos fueron asignados a la zona bussines; sin embargo, pudo notar la familiaridad con la que Barata y Toledo se trataban, situación que “le llamó la atención”.