La convivencia entre gato y perro sí es posible. Lo que se necesita es paciencia y entrenamiento para lograr que se lleven de maravilla. 
(Foto:Pixabay)
La convivencia entre gato y perro sí es posible. Lo que se necesita es paciencia y entrenamiento para lograr que se lleven de maravilla. (Foto:Pixabay)

Muchos piensan que los y son enemigos por naturaleza y que resulta imposible que puedan vivir juntos en la misma casa. Sin embargo, esta situación no sería tan cierta. Muchos mininos pueden desarrollar una convivencia completamente sana y tranquila con otros canes. Lo que se necesita es paciencia y entrenamiento para lograr que se lleven de maravilla.

¿Qué pasa si estas mascotas conviven en la misma casa?

Para el experto en gatos Jackson Galaxy y su compañera Zoe Sandor, entrenadora de perros, la convivencia entre las mascotas sí es posible.

Los conductores del programa “Entre perros y gatos” de Animal Planet ofrecen buenos consejos y recomendaciones para comprender cómo actúa cada especie y lograr que ambos animales puedan estar tranquilos en casa.

Cinco consejos para que gatos y perros convivan juntos

1. El primer acercamiento

El mejor momento para el primer encuentro es mientras se alimentan. Lo ideal es que ambos animales estén separados por una puerta para evitar el contacto visual. El objetivo es que se olfateen mientras comen, así se comenzará a asociar el olor de ambos con la comida y eso es bueno. Debes repetir este procedimiento por lo menos un par de días antes de que se vean por primera vez.

2. El olfato mutuo

Antes de presentarlos cara a cara a los animales deben olfatear los juguetes y la zona de la cama de su compañero. De esta forma pueden satisfacer su curiosidad y así se evitará probables batallas territoriales.

3. Conceder al gato su propio territorio

Es importante que el gato tenga un espacio o refugio seguro y que este fuera del alcance del perro. Galaxy recomienda que sea un lugar alto que pueda escalar, así tendrá una visión de su compañero desde la cima. De esta manera el minino puede circular tranquilo y confiado por la casa.

4. Libera la energía del perro

Sandor explica que muchas veces los dueños de los perros no sacan a pasear a sus mascotas. Esto les genera estrés y los puede volver agresivo. Así que es importante que por lo menos lo saques a jugar una vez al día y así el can estará más relajado cuando este en casa y cerca de un gato.

5. Entrenar al perro

Si tu perro es muy nervioso, es importante que le enseñes a controlar sus impulsos cada vez que el gato se encuentre cerca y así entenderá que el felino no representa ni un peligro.

Si quieres una feliz convivencia entre tus 'hermanos menores', entonces ya sabes que debes tener paciencia y aplicar mucho entrenamiento para alcanzar la paz y tranquilidad en tu hogar. 

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