El alcalde de Chosica, Luis Bueno, finalmente aceptó acudir a la Presidencia del Consejo de Ministros para que sea resuelto el complejo tema limítrofe entre su jurisdicción y San Antonio de Chaclla, en Huarochirí, causa de una sangrienta gresca entre pobladores y serenos de ambos lugares, en Jicamarca.
Ayer la regidora Marisa Glave descartó que tal asunto sea atendido por la Municipalidad de Lima, pues no le competía. En ese sentido, indicó que desde la comuna limeña se elevó una solicitud a la PCM para la creación de una mesa de diálogo que de cabida a la disputa fronteriza en cuestión.
Bueno enfatizó que no permitirá “una intromisión grosera” por parte de la provincia de Huarochirí y reiteró que la alcaldesa de San Antonio, Eveling Feliciano Ordoñez, así como la madre de esta, Estela Ordoñez, toman terrenos privados dentro de Chosica para luego venderlos o regresarlos a sus propietarios con tal que saquen un DNI perteneciente a Huarochirí.
Con las actas de compromiso en mano que aparentemente se les obliga a firmar, pobladores chosicanos denunciaron la presunta extorsión.
“Tenemos fallos de la Corte Suprema, de la Fiscalía Suprema, y del Tribunal Constitucional, donde se nos da la razón. Acá se confunden linderos de una comunidad campesina, con límites distritales (…) Pero vayamos a la PCM para que todo quede claro”, remarcó Luis Bueno.
De otro lado, el burgomaestre justificó que el personal de Serenazgo de su distrito haya utilizado piedras y palos durante el enfrentamiento con los pobladores de San Antonio, pues “tenían que defender su caseta” y defenderse ellos mismos.