Light (Nat Wolff), el dueño del cuaderno capaz de jugar con la vida de la gente, mira al shinigami (demonio) que lo persigue tras conseguir el cuaderno. (Foto: Netflix)
Light (Nat Wolff), el dueño del cuaderno capaz de jugar con la vida de la gente, mira al shinigami (demonio) que lo persigue tras conseguir el cuaderno. (Foto: Netflix)
Redacción EC

Cuando se supo que Netflix haría una película sobre la historieta japonesa "Death Note", esto generó entusiasmo y, al mismo tiempo, hizo sonar las alarmas. Ello se debe a los antecedentes de adaptaciones de hechizantes ficciones de Japón por parte de empresas estadounidenses. El recuerdo del traspié de "Dragon Ball Evolution" (2009) sigue fresco.

A pesar de ello, las ilusiones estaban ahí. Había confianza en que, bajo el aval de la plataforma de 'streaming', llegarían a buen puerto las peripecias de Light Yagami, un chico que tiene una libreta con un poder aterrador: basta con escribir en ella el nombre de una persona, para que esta muera.

En medio de la espera ("Death Note" se estrenará el viernes), algunos portales ya han podido acceder al filme, como Cinemascomics. Y el veredicto no es completamente alentador, pese a que la película cuenta con más de una secuencia deslumbrante.

El problema, según esta web, es que el director Adam Wingard no supo a qué público dirigirse. "A veces se desmarca de la obra original y, en otras, intenta copiarla tras modificar la esencia de los protagonistas", se lee en una crítica de este portal.

¿Exagera esta reseña? Lo más recomendable, desde luego, es ver el filme para sacar conclusiones propias.

—Las palabras de los realizadores—
En una reciente entrevista con la revista "Entertainment Weekly", el cineasta Adam Wingard declaró que fue difícil y todo un desafío trabajar sobre la base de una historieta que, además de contar con la aprobación de los especialistas, tiene una inmensa legión de fans como "Death Note".

Wingard señaló: "Tratamos de hacer algo completamente nuevo. Para lograrlo, permití que los actores les dieran otros matices a los personajes y ambienté la historia en los años 80".

Y Roy Lee, uno de los productores del filme, agregó que la cinta respeta todas las convenciones de su género. Él detalló: "La principal diferencia es que la película es independiente y que no depende de nada de lo que fue publicado antes para tener sentido. Hemos mantenido la historia y le hemos añadido elementos para que todo el mundo la pueda entender".

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