Quién inventó el acondicionador y cuál es el ideal hoy para cuidar el cabello ultramaltratado

Se llamaba brillantina y era para hombres. Aunque el acondicionador es (parece ser) un producto exclusivo para chicas, su prehistoria tiene un episodio curioso, que nos junta más que nos divide: según una nota de La Vanguardia de España, fue el perfumista francés Ed Pinaud quien presentó por primera vez en la Exposición Universal de París en 1900 un producto que ayudaba a suavizar el cabello, la barba y el bigote de los ciudadanos de su país. Ed. Pinaud lo hizo por curioso y por necesidad: él mismo tenía una barba vikinga. Y aunque recién 3 años después aparecería su socio, el shampoo, un jabón para el cabello creado por químico y farmacéutico alemán Hans Schwarzkopf, con la imagen publicitaria de uno de sus amigos, queda claro que en cuestiones de pelo no hay distinciones.

Todos necesitamos lavarlo, cuidarlo y, sobre todo, ponerlo bello cuando se maltrata.

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Estrés, smog, productos incorrectos. Tintes, alisados, decoloraciones. Estos y más son los causantes de un cabello maltratado. No solo perjudica la foto pasaporte para la visa; golpea la autoestima. Según información de los laboratorios donde se fabrica los productos Dove, en el mundo 8 de cada 10 mujeres sufren de daños extremos en su cabellera como resequedad, falta de brillo, puntas abiertas y quiebre en grandes proporciones que pueden afectar su manejo y vitalidad.

¿De qué trata la nueva línea de Dove Regeneración Extrema? Además del clásico shampoo y acondicionador, dos socios ideales para complementar el cuidado del cabello femenino: la crema de tratamiento y el súper acondicionador con factor de nutrición 80, el cual repara el daño con uno minuto diario de uso. Estos productos están creados para mujeres que tienen el cabello extremadamente dañado.

En Viú hemos hablado largo de él. Usado también como desmaquillador, como humectante luego del rasurado o incluso para lavar ropa delicada, el acondicionador es un utensilio de primera necesidad para el cuidado personal en casa. Lejano es el tiempo, hace 120 años, en que se usaba solo para cuidar el bigote de los franceses por fina cortesía del señor Pinaud.

ASÍ SE VEÍAN LOS PRIMEROS ACONDICIONADORES:

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