Mathías Panizo Arana

Y de pronto, el color ‘panza de burro’ volvió a posarse sobre Lima. Neblina, constantes lloviznas, resfríos. Las casacas volvieron a las calles, las sopas y emolientes apetecen. El clima dio un giro total que sorprendió a todos. Pero si algo persiste entre los capitalinos es la queja: ayer fue el insoportable calor, hoy el tenso frío. Y la explicación de este fenómeno se escondería en esta dicotomía.