Cada archivo fotográfico es un mundo por descubrir, y el de Gonzalo de Reparaz Ruiz, geógrafo portugués, no es la excepción. Gracias a su admiración por nuestra cultura y buen ojo fotográfico hoy podemos conocer cómo era el Perú de los años 50 desde el punto de vista arqueológico, paisajístico e histórico.
Gonzalo de Reparaz llegó al Perú en 1951 destacado por la Unesco. Gracias a su trabajo podemos tener imágenes de sitios arqueológicos como Chan Chan o una espectacular vista aérea del Cañón del Colca. Además fue testigo de la formación de los primeros asentamientos humanos al sur de Lima. En resumen, conoció el Perú en toda su extensión y complejidad.
Gracias a sus fotografías convertidas en postales, que él mismo editó e imprimió, el Perú se convirtió en destino turístico. Entre las publicaciones que ayudaron a tal fin está la “Guía de Turismo del Perú” publicada en 1966 y traducida al inglés y francés. Falleció en 1984 luego de ser reconocido por el gobierno peruano con la Orden del Sol.
Puesta en valor de su legado fotográfico
Cuando un fotógrafo termina su labor como creador de imágenes, comienza otra: la de custodio de su archivo fotográfico. En el caso del archivo de Gonzalo de Reparaz, su producción fotográfica en negativos, diapositivas y fotos en papel estuvo a buen resguardo y con información de puño y letra de su autor.
Pero nada de esto sería posible sin el interés de la familia, en este caso de su hija María del Carmen de Reparaz quien en 2005 comenzó a investigar qué guardaban las pequeñas cajas amarillas que atesoró su padre. En un inicio se pensó que eran más de 5 mil fotografías.
Sería en 2017 cuando María del Carmen de Reparaz contactó a Cecilia Salgado, conservadora – restauradora mexicana, para que realice un diagnóstico de conservación del archivo. Gracias a ese minucioso trabajo se logró tener una idea exacta de lo que albergaba: 14,000 fotografías y 1,500 fotos vintage.
¿Qué hacer con un archivo de esa dimensión?
Luego de conocer la cantidad de fotografías, Cecilia Salgado reunió a un equipo de especialistas para que realizara la estabilización y limpieza de los negativos y diapositivas. Una vez que las fotografías fueron almacenadas en nuevos contenedores con materiales libres de ácido, la fotógrafa y curadora peruana Mayu Mohanna se encargó de hacer una selección del material para realizar una exposición con miras a visibilizar este nuevo archivo. La exitosa muestra se realizó en el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores a finales de 2019.
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Con el archivo ya estabilizado y organizado, la segunda etapa del trabajo de conservación consistía en digitalizar, catalogar y conseguir un lugar donde las miles de fotografías pudieran ser almacenadas en condiciones de humedad relativa y temperatura adecuados.
Asimismo, retomó las acciones para llevar el archivo fotográfico de su padre a las frías bóvedas de la empresa Signia. Cabe resaltar que en el Perú no existen bóvedas climatizadas y exclusivas para albergar colecciones fotográficas.
Esta importante tarea fue liderada por Cecilia Salgado, quien desde México, supervisaba a la restauradora peruana Jimena Nonato en la realización del complejo proceso de enfriamiento y empaque de los negativos para que sean trasladados y almacenados en una cámara controlada entre 2 a 8 centígrados de temperatura.
Consultada respecto al proceso de conservación, Cecilia Salgado expresó que el aporte de este proyecto ha sido la participación de un equipo multidisciplinar que desde sus diferentes experiencias ha contribuido a que el archivo Gonzalo de Reparaz esté listo para afrontar nuevos retos como su acceso y difusión.
Alianzas para conservar
Para poner en valor el archivo de su padre, María del Carmen de Reparaz utilizó recursos propios y donaciones de amigos. Posteriormente, generó alianzas con instituciones como Turismo Cuida y la Cooperación Española Cultura/ LIMA AECID. Participar en conferencias y encuentros sobre archivos fotográficos también forman parte del largo camino para difundir este archivo.
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Este año María del Carmen de Reparaz tiene la determinación de crear la Asociación Gonzalo de Reparaz cuyo objetivo será difundir el legado histórico y fotográfico de su padre. Para ello ha recibido la asesoría de Vilena Figueira, experta en archivos fotográficos y por más de 10 años comisaria de la Colección de Fotografía de la Biblioteca Nacional de Venezuela.
Para Vilena Figueira, el archivo de Gonzalo de Reparaz está en un excelente estado de conservación, ya que las fotografías han sido limpiadas, estabilizadas, protegidas y digitalizadas según las normas internacionales de preservación. Este proceso revaloriza la colección que ya de por sí tiene un incalculable valor documental, autoral, histórico, cultural y artístico. La especialista destaca el trabajo titánico que se ha realizado bajo el liderazgo de María del Carmen de Reparaz. Y expresó que “ahora ha llegado el momento para que Perú y el mundo conozcan la gran obra fotográfica de Gonzalo de Reparaz”.
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