Giovanna Dioses
¿Quiere crear un ambiente propicio para descansar cómodamente? Puede lograrlo al vestir la cama con la ropa adecuada, según la época del año, y añadir complementos para un refugio acogedor.
Las sábanas de fibras naturales, como el algodón, son idóneas en esta estación por ser livianas y frescas. Natalie Barhumi, de Plumas, refiere que es clave considerar la cantidad de hilos que contiene la tela, la variedad del algodón (debe ser de fi bra extralarga, como el pima, o como algunas variedades del algodón egipcio) y el grosor del hilado. “Mientras más delgado sea el hilo, contendrá un mayor número. Una sábana de 250 o más hilos es perfecta”, apunta.
En cuanto al color, priman las sábanas blancas o de tonos claros, porque proyectan luminosidad, limpieza y elegancia.
En verano, un cubrecama delgado de color entero, acolchado y con textura o estampado (cuadros, rombos, franjas, flores, toile de jouy, rayas, etc.) es una buena opción. “Existen diferentes rellenos para los cubrecamas. Uno de ellos es la napa siliconada, que brinda una excelente caída y un armado perfecto. Es una alternativa para las personas alérgicas a las plumas”, señala Mónica Fernández, de Romantex.
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