En el desierto central Isfahan, en Irán, se verán espejos colocados uno tras otro como formando una fila de gotas de agua. Te preguntarás la razón, y es porque la artista Iraní, Shrin Adedinard, los puso ahí.
Ella desarrolló esta instalación llamada “Evocación” para mostrar uno de los problemas para poder vivir: la falta de agua.
Isfahan usa varios espejos y en ellos se puede ver reflejado el azul del cielo, lo que los convierte en “una piscina” en medio del desierto. Conoce un poco más de este proyecto en la galería.