Algunos signos son la alerta del deterioro de las rejas. Carlos Chávez, de Aceros 910, comenta que las primeras señales son la aparición de burbujas o costras en las rejas de fierro, y la opacidad o la aparición de una capa de color verdoso en las de bronce.
Evita cambiarlas, tomando algunas precauciones desde la adquisición de las rejas. “Aplica una base anticorrosiva a las de fierro y píntalas con un esmalte que tenga las mismas propiedades. Esto no es necesario en las de bronce”, señala Cristian Romero, gerente de Negocios de Pinturas de Sodimac.
REJAS DE FIERRO
Para limpiarlas, pasa una esponja o franela con jabón líquido o espuma para limpiar acero. Luego, con un paño seco, frota las rejas hasta dejar la estructura libre de humedad.
CUIDADO DEL BRONCE
Primero, usa agua para retirar la capa verde o cualquier imperfección. Luego, mezcla 600 ml de agua con 400 ml vinagre y con una taza de bicarbonato. Aplica y frota las rejas con una franela. Recuerda que deben quedar secas; por eso, frótalas hasta retirar toda la humedad con un paño suave.