Arturo León @arturoleonf
Puede sorprender que un país que se ha caracterizado por tener grandes delanteros en su historia, vaya a Brasil 2014 con un solo ‘9’ (Miroslav Klose). Pero la verdad es que no necesita más. Joachim Löw ha logrado con el cuadro teutón formar un once que se rige bajo un sistema de juego en el que cualquiera puede llegar al gol.
Asociación, velocidad y definición. Esas son las tres principales características de la Alemania que veremos en el Mundial. Características que posee ya desde que Jürgen Klinsmann tomó las riendas el 2004.
El cuadro teutón no es solo fuerza física, cabezazos o pelota parada. Con Löw veremos fútbol del bueno, fluido, que dependerá en gran parte de lo que haga Mesut Özil. Para muchos, el actual volante del Arsenal es uno de los mejores ‘10’ del mundo. Tiene pase gol, movilidad, precisión y visión.
Pero el protagonismo que pueda tener en el campo depende casi directamente de lo que hagan los dos mediocampistas que le cuidan las espaldas: lo más probable es que sean Schweinsteiger y Khedira. Una mezcla de categoría, fuerza y despliegue.
La defensa de Löw no tiene nada que envidiarle a las de Brasil, España o Italia. Hummels y Boateng están en un nivel excelente desde hace varias temporadas. Philipp Lahm es, posiblemente, el mejor lateral derecho del mundo. Esta es Alemania. Favorita para llevarse la Copa del Mundo, la que sería la cuarta de su historia.