DAVID HIDALGO JIMÉNEZ @DavidsCreator
No hace bulla, camina en puntas de pies, y cuando la presa se da cuenta ya está agonizando. Bélgica es una amenaza desde que entra al campo, es una amenaza desde su arquero, pero no lo parece. Los ‘Diablos rojos’ se visten de cordero y cuando das vuelta, te comen. Así lo han demostrado en la fase de grupos: obtuvieron puntaje perfecto al deshacerse de Argelia (2-1), Rusia (1-0) y Corea del Sur (1-0). “Puede que no haya sido muy espectacular”, reconoce su técnico Marc Wilmots, ídolo de su país y ex senador nacional.
Los belgas celebran después de 'cocinar' a Corea del Sur. (Foto: Reuters)
-
Bélgica ha dejado claro que no chamusca a sus rivales con su tridente cargado de fuego. Con uno de los planteles más jóvenes del Mundial, el equipo primero se cuida apoyado en la seguridad que ofrece Thibaut Courtois —uno de los mejores porteros del mundo—, evita al máximo cometer errores, y gana por demolición sin ser muy vistoso, a pesar de tener en sus filas a Eden Hazard, extremo del Chelsea, Vincent Kompany (Manchester City), Marouane Fellaini (Manchester City), Daniel Van Buyten (Bayern Múnich) o Romelu Lukaku (Everto).
El 'Diablo' en persona. (Foto: Reuters)
-
Pero los ‘Diablos’ ven a Estados Unidos, el gran equipo del alemán Jurgen Klinsmann, como la gran oportunidad para conseguir una clasificación historia a cuartos de final, logro que no pueden alcanzar desde 1986. Pero lo difícil que resulta vencer a los belgas se refleja en algo muy simple: la valla de Courtois solo cayó una vez en Brasil 2014. Y porque la estadística siempre cuenta: de los cinco duelos disputados ante los estadounidenses, ganaron cuatro y solo perdieron uno en 1930.
Ojo, a Bélgica no le importa el espectáculo. “Si me ponen a escoger entre ofrecer entretenimiento y despedirme tras la primera base o ganar todos los partidos 1-0 y salir campeones del Mundial, yo prefiero el 1-0”, explicó Wilmots con la frialdad de un ex político.
Marc Wilmots, como jugador fue ídolo de Bélgica. (Foto: AP)
-
Lo complicado del tema es que para el duelo frente a los estadounidenses, el capitán Vincent Kompany —figura en los dos partidos que jugó— tiene una molestia en la ingle y es duda para el choque de mañana. Lo mismo ocurre con Thomas Vermaelen, quien sufre una dolencia muscular que lo deja en ‘stand by’ hasta la llegada del equipo al estadio Arena Fonte Nova de Salvador.
“Soy un realista. No estoy para complacer a la gente en las tribunas”, acotó el entrenador belga que puede ahuyentar a cualquiera de un estadio, pero en el marco de un Mundial y como probable candidato a enfrentar en cuartos a Suiza o Argentina, no se lo pueden perder.