La empresa compañía aérea British Airways se negó a llevar a la selección inglesa al Mundial Brasil 2014, una decisión que desató la polémica en el Reino Unido. No hay trato, tituló Daily Mail en su edición digital, en referencia al supuesto acuerdo entre la federación inglesa y la compañía aérea.
Lamentablemente, no tenemos aviones disponibles para esas fechas. Tenemos un verano muy ocupado, dijo una fuente de la aerolínea. Fue una respuesta insólita para una potencia del fútbol mundial. Ahora estamos ante la situación de que Inglaterra podría volar con Emirates a Brasil. Es ridículo y vergonzoso, respondió la FA, que se mostró asombrada.
Sin embargo, otro representante de British Airways dijo a The Sun una respuesta diferente: Todo se reduce a dinero en concreto, 10 millones de libras y, francamente, la escasa probabilidad de Inglaterra de volar a casa con el trofeo no supera el coste económico de los trayectos.
La selección inglesa es conocida por causar destrozos en los aviones durante sus viajes y probablemente ese sea el motivo real de la negativa de British Airways. Por ejemplo, en 1966 la FA recibió una queja formal de Cathay Pacific, ya que los ingleses celebraron a bordo de un avión el cumpleaños de Paul Gascoigne (29) y dos televisiones y una mesa, instaladas en primera clase, terminaron destrozadas.
En aquella oportunidad, la selección inglesa venía de disputar una serie de partidos en preparación de la Eurocopa de 1996, que los mismos ingleses organizaban. El ejemplo no pudo ser peor, ya que Inglaterra luchaba para erradicar la violencia y el alboroto en sus hinchas.