David Luiz dio la cara después de la paliza recibida ante Alemania, y a pesar de que el capitán de la selección brasileña lloraba como un niño por el descalabro en semifinales, no puso excusas para declarar a la televisora que realiza la transmisión oficial del Mundial.
“Queríamos darle una alegría al pueblo pero no lo conseguimos. Pido disculpas a todo el mundo y a todos los brasileños. Quería ver a la gente sonreír”, indicó con la voz entrecortada.
Sobre el partido, el jugador que fichó por el PSG, reconoció la enorme superioridad de los teutones. “Ellos fueron los mejores, se prepararon mejor. Consiguieron los goles y el partido se puso muy difícil. El sueño termina de una manera que no queríamos. Nunca voy a desistir, aprendí en mi vida a salir al frente”, finalizó David Luiz derrumbado, con el rostro mojado con sus lágrimas.