La transmisión oficial del Holanda vs. Argentina mostró al final del partido el llanto inconsolable del pequeño hijo de Arjen Robben quien se encontraba en la tribuna del estadio Arena de Sao Paulo.
Luego de la derrota en tanda de penales, el buen atacante holandés se acercó hasta las graderías para indagar lo que ocurría con su retoño. Su esposa, Bernairden Eliette, intentaba calmar al pequeño y a la vez escuchar lo que le decía el crack.
Finalmente, Robben regresó a la cancha, pero el niño continuó llorando sin parar.