Javier Mascherano fue para muchos el mejor jugador de la selección argentina en Brasil 2014. La final no fue la excepción para su gran rendimiento a pesar de la derrota ante Alemania. Por eso se quebró al finalizar y reconoció que “el dolor será de por vida”.
“Lo dimos todo. Lamentablemente no se pudo. Nos ganaron en 5 minutos, pero en lo personal me siento orgulloso de esta selección”, dijo luego del compromiso. “El dolor es inmenso”, también puntualizó.
“Queríamos llevar la Copa del Mundo a la Argentina, pero pasó esto. El dolor va a ser de por vida. Esta era la última oportunidad. Ahora a soportar”, expresó el volante que ni siquiera ganó un premio a su notable mundial.
“Me voy con la tranquilidad de darlo todo. Lo que se dio era todo lo que podíamos dar. No había más. No tuvimos esa poquita de suerte que hay que tener en una final y ellos sí”, concluyó.