Banderas, camisetas, bufandas, confeti, fuegos artificiales. Miles de aficionados de Barcelona tiñeron este domingo de azulgrana la ciudad para recibir a los campeones del triplete, recién llegados de Berlín con la quinta Champions bajo el brazo.
“Campeones, segundo triplete, seguimos haciendo historia”, rezaba el lema del autobús con el que los jugadores azulgrana recorrieron las abarrotadas calles del centro de Barcelona en dirección al estadio Camp Nou, donde cerraron la fiesta con discursos, vuelta de honor y fuegos artificiales ante más de 67 mil personas.
“¿Querían las tres? ¡Aquí están las tres!”, gritó en el Camp Nou el astro argentino Leo Messi, muy aclamado.
“Después de un año difícil como el pasado, volver a levantarnos y a ganar es espectacular. Hay que disfrutarlo”, señaló.
En medio del estadio, lucían los tres trofeos ganados este año: Liga, Copa del Rey y Champions. De esta manera, Barcelona reeditó el éxito obtenido en 2009 con Pep Guardiola y convirtiéndose en el primer equipo en obtener dos veces el triplete.
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“Cuando vinimos aquí en 2009, no pensaba que lo volveríamos a conseguir. Pero las volvemos a tener aquí. ¡Somos el mejor equipo del mundo!”, celebró el central Gerard Piqué, uno de los más animados de la fiesta.
Ambición sin límites
“Hablaban de fin de ciclo pero el ciclo es Messi. Mientras tengamos a Messi, da igual el entrenador y el resto de jugadores, el Barcelona puede ganar todo lo que se proponga”, decía David Blasco, de 41 años.
Aficionados coreando a sus ídolos, parejas con sus niños y también turistas se unieron a la rúa de los jugadores, que saltaban y bailaban tras una noche de festejos probablemente larga para ellos.
Los niños eran los más emocionados por poder ver de cerca a los futbolistas bajo el intenso sol que lucía en Barcelona.
“¿Dónde está Messi?”, preguntaba un niño de seis años a su madre, Nuria Boada. “En casa el ídolo de todos es Messi. Es el mejor del mundo, hace cosas increíbles casi sin despeinarse. Aunque hoy queremos despedirnos de Xavi también”, decía esta aficionada de 39 años.
Capitán azulgrana y emblema del estilo de toque barcelonés, el centocampista español se despidió el sábado del club de toda su vida levantando la cuarta Liga de Campeones de su palmarés y la quinta del club. Su nombre fue de lo más coreados, incluso más que el del astro argentino.
También el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, compañeros de Messi en el letal tridente de ataque de Barcelona, fueron aclamados por los hinchas, entre los que había una gran presencia de latinoamericanos.
“El ansia y la ambición de estos jugadores no tiene límite. Seguimos haciendo historia”, advirtió Luis Enrique.
FUENTE: AFP
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