En 20 minutos, Tottenham ya perdía 2-0 en casa frente al Olympiacos. Sin embargo, el equipo de Jose Mourinho reaccionó, remontó y ganó por 4-2. En la victoria de los ‘Spurs’ participaron todos, hasta un recogebolas.
Un chico encargado de esa labor entregó rápidamente la pelota a Serge Aurier, que cedió la redonda a Lucas Moura. El brasileño estuvo en mejor posición que la última línea del elenco rival y lanzó un centro para que Harry Kane marque el 2-2.
Jose Mourinho se acercó al pequeño, le extendió la mano, le abrazó y le agradeció en pleno compromiso. Pero, el portugués reconoció el trabajo del recogebolas en unas declaraciones brindadas al medio BT Sport.
“Me gustan los recogepelotas inteligentes, como lo era yo. Yo era un recogepelotas brillante cuando era niño. Él leyó bien el juego, comprendió el juego, y dio un pase decisivo importante”, destacó el DT de los ‘Spurs’, que ya están en octavos de Champions League.