Alex Oxlade-Chamberlain no solo se salió de su libreto en el Liverpool vs. Genk, duelo por la Champions League en el que marcó un doblete, sino que el segundo gol de manera notable.
Si a los 2 minutos Alex Oxlade-Chamberlain sorprendía a los asistentes por haber anotado el primer gol del partido, a los 57 los dejó boquiabiertos y aplaudiendo la obra de arte que regaló en Bélgica.
Roberto Firmino recibió un pase en el área y no tuvo espacios, así que giró y cedió el balón a Chamberlain, que estaba en la media luna. Antes de disparar con la pierna menos hábil, prefirió pegarle con la parte externa de su pie derecho (tres dedos) y dejó parado al arquero rival.
El balón, para hacer aún más hermoso el gol, golpeó en el travesaño y bajó rápidamente para decretar el 2-0 en favor del vigente campeón de la Champions League.
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