Noel Sanvicente como futbolista fue uno de los más rápidos, pero como técnico supo mantenerse en una prolongada sala de espera. Después de ganar siete campeonatos nacionales en Venezuela (cinco con Caracas F.C. y dos con Zamora), su llegada a la selección vinotinto parecía más cantada que una salsa de Óscar de León, pero el demorado anuncio fue un reto a su santa paciencia. Este entrenador no ha necesitado de un adornado discurso ni de un enorme sobretodo para ser escuchado. Con su gorro tricolor y buzo deportivo impuso con silencio el universal lenguaje del trabajo.El técnico más ganador en el fútbol del joropo de los últimos quince años no era el preferido de los dirigentes llaneros. Durante el Mundial 2014, un colega venezolano me decía que a Sanvicente lo subestimaban porque César Farías, su pirotécnico antecesor, era un orador nato y vestía a la moda mientras que él era la antítesis en habla y facha. Pero con su nombre navideño, Noel supo darse el autorregalo de la revancha.
Había esperado más de quince años para volver a enfrentarse a Colombia en una Copa América. Sanvicente era el ganoso lateral derecho de ese equipo venezolano que perdió 4-2 ante el equipo del ‘Pibe’ Valderrama. El domingo no solo le ganó 1-0 al mejor once cafetero de los últimos veinte años sino que le renovó fortalezas a un equipo en crecimiento. A su entusiasmo para jugar bonito ahora Venezuela ha sumado solidez defensiva y potencia física admirable. Antes que dibujarles una pizarra táctica, Noel Sanvicente les pide a sus dirigidos que se alimenten bien. En su comando técnico puede prescindir de cualquiera menos de su fiel nutricionista.
Trabajador, metódico y muy querido por las barras más bravas. En los estadios de fútbol tiene más canciones que el ‘Puma’ José Luis Rodríguez. Le dicen ‘Chita’ porque en sus tiempos de jugador parecía estar compitiendo en una carrera de cien metros planos. Mañana enfrentará otra vez a Perú en este torneo continental (como jugador estuvo en el empate 1-1 de 1989). Durísimo oponente que nos toca para definir el pase copero. Noel Sanvicente: el entrenador venezolano con pinta de sonero que le impuso el ritmo al equipo de Pekerman y que siempre esperará que su próximo partido sea un baile.