La selección peruana afrontará las Eliminatorias con otro estilo de juego, pero no deja de ser un plantel corto. Este viernes Perú jugará por el tercer lugar de la Copa América y aunque no alcance lo hecho por la selección del 2011 (tercer lugar), el significado de esta campaña tiene mejor expectativa hacia el futuro. Lo más notable es que la bicolor ha tomado la decisión de regresar a un estilo de juego con el que está emparentado desde sus orígenes. El propulsor de esta corriente es Ricardo Gareca.
“El profe nos ha cambiado la mentalidad. Tenemos que jugar como sabemos, hacer un fútbol con la pelota al piso y mucho toque”, reflexionó ayer Jefferson Farfán después de la caída contra Chile. Ello se demuestra en el rostro del técnico cuando el equipo, en sus momentos más críticos del partido, rechazaba los ataques chilenos con alevosía. El resultado era siempre un nuevo ataque chileno porque el jugador peruano no posee tanta destreza para ganar las divididas aéreas o por tierra. Por ello Gareca insiste en que el primer pase en organización de la oncena debe ser de los propios zagueros.
A propósito de la zaga, Perú necesita alentar la aparición de más jugadores. Las historias no tienen por qué ser similares: Gareca analiza el potencial de los elementos sin necesidad de dejarse llevar por la liga de procedencia. Por eso Cueva le gustó más que Benavente para este torneo corto e incluso Hansel Riojas más que Alexander Callens de la tercera de España. No todos los jugadores necesitan dejar el torneo peruano para crecer. En algunos casos emigrar a una liga insospechada, más el periodo de adaptación al nuevo país y los meses sin competir verdaderamente, influyen en la calidad y en la confianza. Algunas de esas terceras ligas se juegan en coliseos sin espíritu profesional, sin la presión que debe tener un futbolista para tomar decisiones en jugadas límite con un estadio a favor, un juez en contra o una multitud insultante.
El 25 de julio en San Petersburgo se decidirá el nuevo fixture de las Eliminatorias y se está por confirmar si es que Carlos Zambrano será sancionado para la primera fecha. Con más tiempo de trabajo, Gareca deberá probar si es que el mismo chip que insertó en este plantel lo puede extender a nuevos elementos como Callens, Miguel Araujo o Dulanto. Definitivamente la Copa América es un torneo que no se asemeja a las Eliminatorias. Queda el tufillo de que la temporada en que se juega -las vacaciones del año siguiente al mundial de fútbol- hace que las estrellas tengan disposición limitada y que este certamen sea más una revancha para los equipos chicos que quedaron frustrados. Es muy probable que las Eliminatorias se jueguen a otro nivel y Perú debe estar preparado con un plantel mayor. No sé sabe si es que Carlos Lobatón o Claudio Pizarro tendrán fuerzas para conservarse así durante el 2016, año pleno de Eliminatorias; o si los ya treintones Jefferson Farfán, Juan Manuel Vargas y Paolo Guerrero iniciarán una natural curva descendente por desgaste físico, lesiones recurrentes y edad. Todo esto seguramente está en agenda de Ricardo Gareca.
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Con poco tiempo de trabajo, la selección peruana de Ricardo Gareca ha dejado una buena imagen en la Copa América. (Foto: AP)
En excelente tándem que conforma el argentino con Juan Carlos Oblitas los llevará a una verdadera planificación con respecto a amistosos y a la necesidad de tener a ciertos jugadores locales a disposición del ‘Tigre’ un par de veces al mes. Lo que Sergio Markarián denominó como 'microciclos' es una necesidad para un país como Perú que tiene urgencia de encontrar más opciones de recambio. El nombre del trabajo es lo de menos, 'microciclo', 'taller', 'clínica', lo que fuere, no puede desviar la atención del público y poner trabas. Queda un tema pendiente en la selección: la conservación de la disciplina. La Copa América por ser un torneo corto y de concentración en otro país, sugiere aislamiento inevitable (fue así también en el 2011).
El reto de Gareca está en ser celoso de que el cuidado personal y profesional no se trastoque cuando los 'extranjeros' tengan que venir a Lima a trabajar y confundan el reencuentro familiar con el desarreglo. La consecuencia fue tremenda en el proceso anterior: rumores, líos amorosos, lesiones e intoxicaciones extrañas, mala imagen. Este no es un tema menor; por el contrario, es lo que -principalmente- llevó al fracaso a Sergio Markarián, quien también contaba con inmenso respaldo popular tras su tercer puesto en Argentina 2011. Gareca ya implantó un estilo diferente de juego y se espera que su estilo de manejo sea superior al del 'Mago'.
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¿Qué dijo prensa de #Chile y del mundo sobre la actuación de #Perú en semifinales? ⏩ http://t.co/H8Hogop48M pic.twitter.com/FQRx9wc6wQ— DT El Comercio (@DTElComercio) June 30, 2015