Lucas Torreira dijo abiertamente que quiere jugar en Boca Juniors. Después, Ricardo Torreira, padre del futbolista, presionó a la directiva para que inicie los movimientos frente a un posible traspaso. Entonces, el alto mando del club, a través de Juan Roman Riquelme, dio un paso muy importante con miras al futuro.
El vicepresidente primero levantó el teléfono para llamar directamente al mediocampista del Atlético de Madrid. Según el jugador uruguayo, el diálogo fue largo y se produjo luego de la entrevista concedida a ESPN en la que confesó el deseo de ponerse la camiseta ‘azul y oro’ lo más pronto posible.
“Riquelme me llamó después de la entrevista. Sí, hablé con él, me llamó, siempre hablo con él, pero no hablamos de la entrevista en sí, él me agradeció por haber hablado muy bien del club y también para saludar a mi familia en este”, confesó Torreira el programa televisivo Polideportivo de su país.
Enseguida, el mundialista con la ‘celeste’ espera tener novedades después de la Copa América. El volante es consciente de que una operación por él será compleja, pues está cedido hasta final de temporada en Atlético de Madrid y luego debe volver al Arsenal, donde tiene contrato hasta junio del 2023.
“Obviamente que de todo eso se encargará mi representante, más allá de mi deseo de ir a Boca y de querer volver a Sudamérica. Hay cosas que yo no controlo, que se tendrán que sentar ellos y ponerse de acuerdo con el Arsenal. Veremos qué pasa después de la Copa América”, añadió.
Asimismo, Torreira espera resolver este asunto de manera favorable por cuestiones personales, tras el fallecimiento de su madre por causa de la COVID-19. “Quiero un gesto de vida, quiero estar cerca de mi familia, sobre todo de mi papá que perdió a su compañero después de 40 años y no es nada fácil”, explicó.
“Hace mucho tiempo que vengo maquinando la idea de jugar en Boca. Acá en Fray Bentos (su tierra) se ve mucho fútbol argentino y siempre me gustó Boca por su historia, por su gente, por su manera de ver el fútbol”, expresó el ‘charrúa’.