Unos 5.000 hinchas de Boca Juniors se reunieron la noche del martes para brindarle apoyo a sus futbolistas y despedirlos antes del viaje rumbo a Madrid, donde el domingo disputará la final de la Copa Libertadores contra River Plate.
Los hinchas “xeneizes” se reunieron en las cercanías del campo de entrenamiento del club y saludaron a los jugadores con banderas, fuegos artificiales y cantos de aliento que pedían ganar la copa en España ante su clásico rival.
El autobús fue acompañado por una caravana de vehículos y ovacionado por aficionados desde el costado del camino, en el recorrido desde el barrio de La Boca hasta el aeropuerto internacional de Argentina.
Los clubes más populares del fútbol argentino se enfrentarán el domingo en Madrid en el Santiago Bernabéu, luego de la suspensión del partido que se iba a disputar en el estadio Monumental debido a la agresión por parte de hinchas de River al autobús que trasladaba al equipo visitante, lo que provocó heridas a varios futbolistas.
Uno de los principales agresores al bus fue identificado y detenido, mientras que otros hinchas violentos que también participaron estarían próximos a ser aprehendidos, informó el Cuerpo de Investigación Judiciales (CIJ) de la Ciudad de Buenos Aires.
River anunció que suspendió al agresor, que era socio del club, y pedirá que se prohíba su acceso a los estadios. También volvió a rechazar que la revancha se haya trasladado a Madrid e indicó que devolverá el dinero de las entradas a su público.
“El Club y los 66.000 simpatizantes que adquirieron su entrada para presenciar la final en el estadio Monumental se ven ahora perjudicados por el cambio de sede”, señaló el club en un comunicado.
Según medios locales, se espera que River Plate inicie su viaje a Madrid la tarde del miércoles.
(Reuters)
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