Habría que ver el golazo que se mandó en Düsseldorf para confirmar el enorme nivel en el que se encuentra Ángel Di María: corrió por el extremo derecho, pisó el área alemana, y ante el cruce de un central y la salida de Weidenfeller, el 'Fideo' acarició desde abajo la pelota para mandarla al fondo. Ese fue el 4-0. Di María había coronado así su fabulosa actuación que ya lucía con tres geniales asistencias para los goles de Agüero, Lamela y Fernández.
Reviví el golazo del Fideo Di María para el triunfo parcial de Argentina ante Alemania http://t.co/j11CgScqVv— TyC Sports (@TyCSports) septiembre 3, 2014
En ese momento, el comentarista de DirecTV encarnó lo que sentía todo un país: “Si lo hubiéramos tenido en la final otra habría sido la historia”. Es cierto. Di María se perdió por lesión el choque del 13 de julio ante los teutones en el Maracaná. “Pero estuvo Messi”, se puede refutar. ¿Estuvo?
Esta vez faltó la estrella del Barcelona, pero Ángel Di María la hizo olvidar completamente. No solo eso, el ahora atacante del Manchester United estuvo tan intratable que Florentino Pérez debe haber apagado el celular para no ver la cantidad de mensajes de protesta de todo el madridismo por dejar ir a semejante jugador.
En el debut de Gerardo Martino, Argentina no solo ha recuperado a un gran futbolista, ha ganado un nuevo referente. En Inglaterra los dirigentes del Manchester United se frotan las manos, ansiosos por ver en carne propia el excelente nivel del 'Fideo' en la Premier League. Lo que está claro es que hoy no solo perdió Alemania (4-2), la actuación excepcional de Di María también fue un golpe nocaut a la dirigencia del Real Madrid.
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