Un momento histórico. Flamengo volvió a levantar la Copa Libertadores tras 38 años de sequía y ahora las vitrinas del plantel rubronegro se vuelven a vestir de gala para darle pase al ansiado trofeo que llegará en los próximos días a Río de Janeiro.
En Lima, un 23 de noviembre del 2019, quedará inmortalizado en la memoria de los hinchas cariocas porque fue cuando alzaron por segunda ver la Copa Libertadores en su historia. Este plantel del ‘Rubronegro’ quedará en los libros del club.
Cuando River Plate se alistaba para su segunda consagración consecutiva, Gabriel Barbosa capitalizó un par de errores defensivos de la escuadra argentina para que Flamengo se coronase campeón, 38 años después de su primer y único título.
El tanto del delantero colombiano Rafael Santos Borré a los 14 minutos puso en ventaja a River, que lo había hecho casi todo bien hasta los tres minutos fatídicos en la agonía.
Gabigol definió primero a los 89 tras ser asistido por el volante uruguayo Giorgian de Arrascaeta, dejándole el balón en todo el medio del área para rematar con el arco vacío. Y facturó el de la victoria en los descuentos tras recibir un pase en profundidad.
Fue la primera vez que la final de la Libertadores se definió en un único encuentro. El partido ante 65.000 aficionados en el estadio Monumental de Lima se decidió de forma sorpresiva a inicios de mes, luego que la CONMEBOL cambió la sede inicial en Santiago de Chile debido a una oleada de protestas en el país vecino.
Flamengo, que está muy cerca de alzarse campeón de la liga brasileña, no reinaba en la Libertadores desde que venció a Cobreloa de Chile en la definición de 1981. Ese equipo tenía como referente al legendario Zico.