El seleccionador de Alemania, Joachim Löw, se mostró “superorgulloso” de sus jóvenes jugadores, campeones este domingo en la Copa de las Confederaciones tras imponerse 1-0 a Chile en la final, pero advirtió de que revalidar el título mundial el próximo año será “mucho más difícil”.
“Este equipo ha tenido un papel extraordinario en este torneo. Esta noche hemos luchado por cada metro del campo y lo hemos hecho muy bien. Estoy superorgulloso de ellos”, declaró Joachim Löw a la televisión 'ZDF'.
“Al principio estábamos un poco nerviosos, pero una final tiene algo mágico. La segunda parte fue dura, los chilenos no se rindieron”, afirmó.
Pese a la euforia del momento, Löw insistió en rebajarla pensando en el Mundial del próximo año, que se disputará también en Rusia. Allí la Mannschaft pondrá en juego el título que conquistó en Brasil en 2014.
“Para el Mundial, puedo decir que cada uno de los jugadores que estuvo en esta convocatoria tiene una posición de salida mejor que antes de la Copa de las Confederaciones. Queríamos hacer progresar a los jugadores con esta experiencia y es algo que hemos conseguido. Pero defender un título mundial es algo más duro, mucho más difícil”, subrayó.
En la conferencia de prensa posterior al partido, Löw y el arquero Marc-André Ter Stegen, elegido el mejor jugador de la final, fueron interrumpidos por varios futbolistas, que ducharon a su entrenador con champán.
Los jugadores irrumpieron en la sala cantando en alemán “¡Somos los números 1” y luego “Campeones, campeones” en español, antes de abandonar el lugar y dejar a su técnico responder a los periodistas.AFP