“Un error lo comete cualquiera”, reza un viejo dicho. Pero lo que hizo ayer el delantero de la selección de Bélgica, Christian Benteke Liolo, en el partido que disputó contra Costa de Marfil en el Stade Roi Baudouin de Bruselas fue un horror. El jugador falló (solo bajo el arco) una clara ocasión de gol a los 48 minutos del primer tiempo.
El jugador del Aston Villa recibió la asistencia de su compañero, que lo dejó solo frente al arco, y mandó la pelota a los cielos. Lo único que atinó a hacer fue cogerse la boca y agachar la cabeza por la horrorosa definición que realizó. Luego sonrió de nervios.
Si la anotación se concretaba, la selección que dirige Marc Wilmots podía ampliar el marcador a dos goles. Finalmente, el partido quedó empatado a dos goles. Marouane Fellaini y Radja Nainggolan anotaron para la selección belga. Mientras que Drogba y Max-Alain Gradel emparejaron el encuentro.