Luis Suárez no estaba convencido. Para el uruguayo, el árbitro pitó antes de tiempo el final del primer tiempo del partido entre Barcelona y Athletic de Bilbao por la vuelta de la Supercopa de España.
Por eso el delantero culé se acercó al réferi español Carlos Velasco y lo primero que hizo fue mirarle el reloj. Luego de fijarse bien, Suárez le dijo al árbitro que todavía quedaban unos segundos.
Luis Suárez tuvo que seguir su camino hacia los vestuarios ya que el juez del partido hizo caso omiso a los reclamos del delantero del Barcelona.
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