Roma (EFE). La ciudad de Nápoles se prepara ante el partido del equipo local contra el Roma del sábado, encuentro que los medios locales señalan como la cita más temida del fútbol italiano en la que “el odio y el rencor se han agigantado”.Como novedad, tienen prohibida la entrada los hinchas del Roma al estadio napolitano de San Paolo, una medida adoptada para evitar que se repitan episodios violentos como el ocurrido en la final de la Copa Italia de fútbol que se disputó en Roma el pasado 25 de junio, y por el que murió el hincha del Nápoles Ciro Esposito, quien recibió un disparo en el pecho.
Por este disparo fue arrestado Daniele De Santis, de 48 años, un conocido ultra del Roma que actuó sólo, según las investigaciones de la policía, y que provocó a los hinchas del Napoli lanzando algunos petardos a un grupo de aficionados que se dirigían al estadio.FUERTES MEDIDAS DE SEGURIDADPara evitar nuevos altercados mañana la ciudad está blindada por el partido del miedo, según los diarios italianos, con un dispositivo de seguridad que contará con mil personas. Además, se mantiene en secreto el hotel en el que se hospedarán los jugadores del Roma, para evitar posibles ataques.El jefe del departamento de Seguridad Pública, el napolitano Vincenzo Panico, comentó que “sería bonito un abrazo antes del partido entre Totti e Higuaín, los jugadores más simbólicos de las dos escuadras”, según recogen medios italianos.En una entrevista, la madre de Ciro Esposito, Antonella Leardi, aseguró que le gustaría asistir al estadio para demostrar que el sacrificio de su hijo “no ha sido en vano”, y para demostrar que el fútbol es “diversión, energía y alegría” y que en el estadio “no se debe correr el riesgo de morir”.