Neymar inició la temporada con el pie izquierdo en el PSG. Los rumores del interés del Barcelona aumentaron y las declaraciones del jugador que aseguraba que “quería volver a su casa”, desataron la incomodidad de la hinchada ‘bleu’ que no le dio el mejor de los recibimientos cuando pisó el Parque de los Príncipes.
En su regreso al recinto, los pitidos no cesaron. Cada vez que tocaba el balón el ensordecedor ruido llegaba desde la tribuna. No lo querían ver más. Pero todo cambió luego que empezó a meter goles. La hinchada volvió a respaldarlo, todo iba bien encaminado, hasta el pasado miércoles.
Algunos fanáticos pitaron a ‘Ney’ en el PSG vs. Nantes y este respondió con un gol, pero también con el gesto de llevarse el dedo a la boca, indicando que hagan “silencio”. Lo que iba bien encaminado parece descomponerse.
Caso contrario, Kylian Mbappé, el ‘hijo favorito’ de la afición predilecta, también anotó. El contraste con Neymar fue notorio. Incluso el medio France Football haló de “el ganador” aludiendo al joven francés como un futbolista “insaciable”.
La actuación de Neymar fue la destacable a comparación de la de Mbappé, pero está claro que la afición no ha perdonado al brasileño su deseo de irse del club.
La molestia con el atacante continúan, pese a que el jugador prometió darlo todo por el PSG en su tercera temporada.