Un acto más que simpático tuvo Neymar el día de ayer en el duelo ante Sudáfrica. No por sus tres goles, sino por el cariño que le brindó a un niño sudafricano que se metió a la cancha para ver de cerca a sus ídolos.
El niño saltó al campo y fue detenido por la policía, sin embargo; el astro brasileño intervino y lo cargó entre sus brazos para llevarlo y presentarlo a todo el equipo.
Luego, todo el plantel de Brasil disfrutó de un grato momento con el niño, con el que incluso se tomaron varias fotos.