Por Kenyi Peña AndradeRecuerdo tener una imagen borrosa del 9 de julio del 2006. Había faltado al colegio como en casi todo el último mes por querer observar la mayor parte del Mundial jugado en Alemania. Apenas tenía 10 años, y por eso solo recuerdo destellos de aquella final entre Francia e Italia. Lo que tengo clarísimo en mi mente, es que antes de jugarse el torneo que reúne a las mejores selecciones del mundo, el periodismo tildó de viejo, innecesario y muchos adjetivos más para minimizar a un tal Zinedine Zidane.
Ese día de la final, aquel señor de 35 años dio clases de fútbol, y luciría la ‘10’ de su selección por última vez. Ni siquiera el perder la final de un Mundial, e irse expulsado en esta misma, pudo empañar mínimamente la carrera de un mago, del ‘Harry Potter’ del deporte rey. En aquella oportunidad le dijo adiós al fútbol para siempre, y un día como hoy, pero en 1972, el ídolo de multitudes llegó al fútbol.Hablar sobre sus 15 títulos como futbolista, en los que se incluye una Liga de Campeones con el Real Madrid en la temporada 2001-2002, o la Copa Mundial de Francia 1998, está de más. Tampoco es necesario hacer mención el gran inicio que ha tenido en su nueva faceta como director técnico con el Real Madrid, nada menos que ganando la Champions League dos veces seguidas- único entrenador en hacerlo. Pero sí es importante al menos dedicarle unos párrafos, en el día que vino al mundo, a un personaje que fue el fútbol en su esencia. Porque esa elegancia que llevan las modelos francesas cada desfile de modas, es la misma que lució ‘Zizou’ en la cancha. El único jugador que transformó el césped en una pasarela. Este texto no es una rememoración de la carrera de Zidane. Mucho menos se escribió con la idea de enseñarles a los más chicos sobre quién fue el galo, pues los vídeos de YouTube hablan por sí solos. Cada línea está diseñada para no olvidar al francés que incrementó el peso de esa camiseta con el número '10’. Porque, haber observado a Zidane, es uno de esos placeres que te da la vida de vez en cuando. Porque en la malla universitaria, de las instituciones que enseñan periodismo deportivo, deberían insertar urgentemente el curso de “Zinedine Zidane – el francés que cambió la historia del fútbol”. Por eso, y por mil razones más, no pude ser un día más el 23 de junio, no hay forma.